≻───── ⋆Capítulo 4⋆ ─────≺

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Capítulo 4: "¡No puede haber hecho eso!"

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Capítulo 4: "¡No puede haber hecho eso!"

Al otro día, Jeannette se despertaría y cambiaría el pijama por otra ropa, aunque no se atrevería a salir, se encontraba sentada en el piso, debatiendo de sí salir de su cuarto y enfrentarse a Kai tras la situación de ayer o quedarse ahí hasta que él desaparezca, por lo cual, ella decide salir al sentir una sensación de valor controlada.

Tras salir de su cuarto, ella se sorprende, debido a que la casa estaba perfectamente ordenada, un precioso desayuno se encontraba en la mesa y del lado del lavabo, se encontraba Kai mientras observaba la ventana.

Jeannette observaba a distancia la espalda de aquel extraño hombre, se acerca lentamente a unos pasos de él, para poder saber que observaba sin mover su rostro, de allí, se trataba de unos niños jugando bajo los radiantes rayos de sol.

—Debe ser duro, no poder estar bajo el sol...—comentó ella.

—Sí. —afirmó él, aunque se daría cuenta de algo. —¿Qué? ¿Sabe que soy un vampiro? ¿Cuándo? —se preguntaba petrificado el vampiro, a lo que voltea para ver a ella.

—Por tu enfermedad...—agregó Jeannette.

—Sí, mi vida fue un poco dura por eso, Jeannette...—comentó el joven.

—Puedes decirme, Jen... Mis amigos usualmente me dicen así. —dijo ella, con una radiante sonrisa. —¡Por cierto! ¡Me encanta todo eso que hiciste! ¡Muchas gracias! ¿A qué hora te despertaste? —preguntó curiosa.

Ambos se dirigían a la mesa, para llevar a cabo el desayuno que había preparado el vampiro.

—¿No desayunas? Ayer tampoco vi que comas...—dijo Jen, de manera desilusionada y preocupada.

—Ya desayuné, me desperté muy temprano... Es una antigua costumbre...—dijo él. —Bebo sangre, aunque puedo vivir sin ella por seis meses... Me da asco la comida humana, solo los manjares del ducado son digeribles para vampiros... Aunque el café, es curioso...—reflexionó en su cabeza el heredero.

—¡Perdona! —exclamó Jen.

—No hay problema. —comentó Kai, con una sonrisa de punta a punta.

Por la puerta ingresaría repentinamente una mujer que se encontraba ansiosa.

—¡JEEEEN! —gritó la mujer.

—¿Cloe? ¿Qué sucede? —dijo ella mientras se acercaba a ver a su amiga.

—¡Parece que hubo un asesinato en el bosque a la noche, una mujer falleció a causa de un vampiro! ¡El padre Juan está yendo casa por casa a verle los dientes a todos! ¡Planea quemar a alguien! —dijo velozmente Cloe.

Jeannette le agradece y hace salir de su casa a su amiga, para luego ordenar velozmente.

—¿No te vio? Es raro, desde aquel ángulo es visible...—comentó ella de manera curiosa.

—No tengo la menor idea, puede ser por el estrés que llevaba... —agregó Kai. —Debo arrancarme los colmillos, el viejo loco podrá saberlo... ¿Qué vampiro se saciaría de tal modo? Es todo un caos...—reflexionó mientras se dirigía fingiendo normalidad al baño.

Jeannette estaba muy ocupada, limpiando como para que se diera cuenta de donde fue él.

—¿Con qué puedo quitarme estos colmillos? —pensó Kai.

El vampiro comienza a revisar todas las gavetas de baño, con la esperanza de hallar algún objeto que le pueda permitir arrancarse los colmillos. Tras una exhaustiva búsqueda, encuentra una pinza, la cual procede a desinfectar y de a poco y en silencio comenzaría aquel acto doloroso.

—Por suerte heredé la curación rápida de mi madre, la sangre no será un problema...—pensó él.

Comienza a arrancarse los colmillos, los cuales, crecerían dentro de un tiempo. Tras finalizar el acto doloroso, envuelve en un pañuelo los caninos y comenzaría a limpiar cuidadosamente el baño, luego de esto, sale del baño y se dirige al jardín, del lado de atrás, allí reinaría la sombra, por lo que, Kai lo enterraría junto a los claveles.

—¿Qué haces? —preguntó curiosa Jen.

—Observaba... Esta zona es tranquila. —agregó Kai para zafarse de aquella situación.

—Sí... Era mi favorita de niña...—dijo ella.

Se agacha para oler los claveles del jardín, la brisa sacudiría lentamente su cabello, a su vez, Kai que estaba ruborizado tras observar a dicha mujer, la cual estaba cerca de su secreto.

Escuchan que alguien aplaude del lado de la entrada principal, ambos se dirigen hacia allí, mientras Kai cerraba la puerta del jardín, ella le abría la puerta al arzobispo, que, tras eso, Kai recibió un escalofrío desde la lejanía debido a la cruz de plata que llevaba en manos.

—Buenas tardes, jovencita... Venía a inspeccionar sobre...—el arzobispo se callaría tras observar a Kai desde la lejanía. —¿Quién es usted? —preguntó el anciano.

Kai se acercaría a ellos, pero finge golpearse con una mesa que contenía una cruz, que en realidad es de madera, pero está pintada de modo que parece de plata, antes de caer, él la ataja y coloca en su lugar, luego le da un beso y se dirige a Jeannette y al arzobispo.

—Disculpe, soy torpe...—comentó Kai. —Me llamo Kai, soy esposo de esta preciosa mujer. —comentó él.

Jeannette se sorprende al punto de ruborizarse completamente.

—Desconocía eso... Felicidades, Jen. Al parecer usted parece del este, supongo que se habrán casado allí... ¿Cierto? —preguntó entrometido el anciano.

—Así es, retornamos aquí debido a que es la ciudad natal de mi esposa. Soy nuevo aquí y desconozco muchas cosas... ¿Es normal que un arzobispo pase casa por casa? —preguntó entrometido vampiro.

—Aquí, sí. Resulta ser que hay una bestia devorando mujeres y la iglesia está investigando aquel asunto. Por favor, tengan cuidado durante la noche. —dijo sin más el arzobispo, a su vez se despide un poco molesto.

Jeannette cierra la puerta y se voltea ruborizada y confundida.

—Lo siento, fue para que quedes mal vista por el hecho de traer un hombre desconocido a tu hogar, ya sabes, vieja costumbre. Tampoco creo que te importe, tú misma me revelaste que no te interesa mucho aquel caballero con el que te comprometió tu padre. —dijo Kai.

—Tienes razón...—dijo ella mientras se retiraba.

Próximamente...

Aún así, te esperaré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora