≻───── ⋆Capítulo 2⋆ ─────≺

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Capítulo 2: "La caza"

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Capítulo 2: "La caza"

Al paso de unos días, Jetro se encontraba en el gran salón de banquetes, este se encontraba estilo gótico, de gran tamaño y perfectamente ordenado junto con sus sirvientes, sirviendo los espectaculares, exquisitos y sanguinarios platos de los nobles.

Kai, por su parte, se encontraría ingresando a la sala, lo cual produce un tenso ambiente.

—¡Hijo! ¡Ven! ¡Siéntate! —exclamó su padre.

—No, debo de terminar mi trabajo. —comentó Kai, a la vez observa a una sirvienta. —¿Puedes llevarme un plato a mi despacho? —preguntó él, a lo que la mujer asiente y se dirige para poder completar el encargo.

El heredero se dirigiría a su despacho.

—Kai. —pronunció su próximo suegro, Dean Tenebris. —No creo que tu padre te haya comentado la situación, ya que es olvidadizo... Hoy a la madrugada iremos al bosque de tu ducado, iremos a cazar almas errantes, debido a que en nuestra familia es tradición desde hace siglos. —agregó él.

Kai voltea con una sonrisa completamente falsa y asiente, luego procede a retirarse del salón.

—Hija mía, deberías de beber tu sopa. —comentó su padre.

—Ahora vengo, disculpen...—dijo Fiore mientras salía del lugar.

Fiore comienza a buscar donde estaba Kai, a lo que luego de cinco minutos, ella se pierde y por accidente ingresa a una de las torres de la mansión Van Houlsen.

—¿Dónde estoy? —reflexionó asustada la mujer.

Ella observa una urna con tapa de color carmesí, a lo que se acerca al llamativo objeto, pero algo la acorralaría contra la pared.

—¿Quién? —preguntó ella mientras algo apretaba su muñeca y cintura contra la pared.

—¿Qué demonios haces aquí? —preguntó enfurecido el tipo.

—¡Me perdí! —exclamó ella mientras no perdía vista de la urna.

Fiore voltea su cabeza para observar al tipo, quien resultó ser Kai.

—Ajá...—murmuró él, a la vez, le suelta.

—¿Qué es este lugar? —preguntó curiosa ella.

—¿Piensas que te lo diga? —preguntó enfurecido el heredero.

—Si no me lo dices, tú... Se lo preguntaré a tu padre. —respondió provocante, Fiore.

—Realmente eres...—pronunció entre refunfuños, Kai, a su vez, observa los flamantes ojos de Fiore. —Este lugar era el sitio favorito de mi madre, aquí pintaba, pasábamos el tiempo en familia...—iba a continuar revelando detalles, pero es interrumpido por la acción de Fiore.

Fiore se inclina ante el objeto, representado así, su respeto.

—Entonces... Allí está tu madre. —dijo muy apenada, Fiore.

Kai sale de allí, Fiore se da cuenta y le empieza a seguir, aunque él daba pasos largos y rápidos, lo que eran imposibles de seguir para Fiore que, para su desgracia, llevaba tacones.

—¡Espera, Kai! —exclamó ella.

Fiore por intentar seguir el paso, se dobla el pie y cae fuertemente contra el suelo.

—Ays...—murmuró Fiore, a su vez, intenta pararse, pero su pie estaría hinchado.

—Es una inútil...—reflexionó Kai.

El heredero voltea, extiende su mano y ayuda a levantarse, aunque inesperadamente, ella camina guardándose todo el dolor.

—El orgullo de un Tenebris...—pensó él.

Kai agarra entre sus brazos a Fiore, esto la deja completamente ruborizada, en cambio, él, avanza por los pasillos, lo cual sorprende al personal y prefieren mantenerse en la oscuridad y no entrometerse.

—¿Por qué haces esto? ¡Yo puedo sola! —exclamó molesta Fiore.

—No. —respondió brevemente Kai.

—¿Qué te pasa? —preguntó molesta ella.

—Realmente no te comprendo. —desveló Kai. —Si te estoy llevando, es para evitarme futuros problemas. —reveló en voz baja él.

—Claro. —respondió ella.

—Nunca te entenderé. —agregó él.

—Ni te esfuerces, tú mismo has dicho que no te importaría un comino... ¿Por qué has de hacerlo? —contestó de manera fría, Fiore. —Realmente eres inentendible. —murmuró ella, lo suficiente para que este la escuche.

Repentinamente, se cruzan con Jetro y Dean, este último se vería preocupado por la situación en la que se encuentra su hija. Kai aprovecha la ocasión para dejarle con ellos y finalizar de hacer sus deberes como heredero al ducado.

Al caer la madrugada, Kai debe de viajar junto a su próximo suegro, ya que, la casa Tenebris tiene como tradición la caza de almas errantes.

Dean y el heredero se dirigirían al bosque del ducado, acompañados solamente por dos guardias para ser testigos de la caza.

—Sabías cazar...—comentó Dean.

—Por supuesto, mi padre me obligaba. —desveló Kai.

—¿Odias cazar? ¿No eres un vampiro? —preguntó de forma retórica el noble Tenebris.

—¿Y su esposa? Me llama la atención que ella no se haya presentado. —preguntó Kai, fingiendo inocencia. —Claro que sé lo sucedido, su esposa lo abandonó y parte de la fortuna de esta, desapareció, por eso estás desesperado por atar a cualquier matrimonio a tu única hija. —reflexionó determinadamente él.

—Enferma. —respondió rápidamente Dean.

Kai observa como Dean se lanza al suelo tras un ruido en la lejanía, este saldría corriendo junto con los guardias, en un abrir y cerrar de ojos, el heredero se perdería completamente.

—No puede ser... En esta temporada de niebla...—pensó Kai.

El heredero comienza a caminar rápidamente, con espada en mano y un farol. Rápidamente, sentiría un hedor de sangre, esto hace que Kai siga el rastro de sangre, aunque al llegar, no habría nadie.

—¿Qué demonios es esta sangre? —se preguntó a sí mismo.

Kai se agacha para observar la sangre, pasa uno de sus dedos y lame esta, no comprende que podría ser ese tipo de sangre y repentinamente siente que alguien le vigilaba.

—Esto...—dijo él, que al voltear observa una extraña entidad, sin éxito tras atacarle, comienza a huir, pero para su desgracia, el heredero tropezaría con una raíz de un árbol, finalmente, haría que se golpee fuertemente la cabeza, provocando así, un desmayo.

Próximamente...

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