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Capítulo 9: "El devorador"

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Capítulo 9: "El devorador"

-Perspectiva de Kai-

El vampiro se encontraba cazando por el bosque oscuro, bajo la tenue luz de la luna y las destellantes estrellas.

—Allí hay otro...—meditó, el vampiro.

Al mismo tiempo, cazaría a un jabalí salvaje.

—Perfecto. —comentó él.

Mientras que Kai ataba al cadáver del animal, escucha un quejido en la lejanía.

—¿Qué fue eso? Eso no pudo haber salido de la boca de un animal...—reflexionó, Kai.

El vampiro comienza a correr velozmente, intentando averiguar que podría ser aquel ruido, aunque para su desgracia, solo podría encontrar a dicha víctima desgarrada en el suelo rocoso.

—Tan endemoniado lo hace esta persona... —opinó, él, a su vez, sigue un hedor extraño.

Empieza a seguir un rastro de sangre hasta un arbusto, por un momento pensó en retornar a la cabaña junto a Jeannette, pero, su orgullo vampírico, impidió que eso pasara. Mueve unas hojas del arbusto y puede observar a un hombre de piel grisácea, ojos intermitentemente rojos y un cabello rojizo y opaco. Aquel extraño sujeto se encontraría devorando trozos de piel de la persona que asesinó.

—¿Qué estás haciendo? —preguntó, Kai con un tono de voz, elevado.

El sujeto ataca a Kai, ambos comienzan a pelear a carne propia, aunque, el sujeto querría devorar la garganta del joven, pero, tras oler la sangre de una herida del joven, el atacante se aleja velozmente.

—¿Es un vampiro silvestre? —se preguntó, Kai. —No es posible... A menos de que haya algún establecimiento o refugio para este...—reflexionó el astuto joven.

Kai seguiría a dicho sujeto a través de su velocidad vampírica hasta llegar a un campamento rústico, el mismo estaría lleno de pueblerinos que se encontraban caminando por la calle de aquel lugar.

—¿Y esto? —preguntó, en voz alta, el vampiro.

Un habitante de dicho sitio contestaría su pregunta.

—El pueblo Feedix. —respondió el pueblerino.

—¿¡Feedix!? —exclamó él. —No puede ser... Anteriormente, no había nada alrededor del pueblo de Jeannette, entonces... El pueblo humano en el que vive, son la comida de los vampiros, esperando que maduren para finalmente asesinarlos...—reflexionó, Kai.

Antes de poder dar algún otro paso, alguien misterioso se encarga de golpear la cabeza de dicho heredero.

-Perspectiva de Jeannette-

Ella se encontraba tendiendo la ropa como normalmente hacía por las tardes.

—No debe de faltarle mucho a Kai, está cazando hace rato. —pensaba ella mientras colocaba los broches en las prendas.

Jeannette ingresaría dentro de la casa para dejar el cesto que utilizaba para llevar la ropa.

—Pasaron dos horas...—pensó ella, mientras miraba el reloj.

Se coloca una capa y sale de la casa para dirigirse al bosque y finalmente, descubrir donde estaba su compañero.

—Hace más frío de lo normal...—reflexionó, la joven, mientras avanzaba con farol en mano.

Luego de unos minutos de caminata, el farol caería al suelo por parte de Jeannette, debido a que encontró a la víctima desgarrada.

—No... No...—murmuraba la mujer mientras retrocede unos pasos.

Jeannette queda sumergida en la completa oscuridad del bosque, además de su temor tras ver aquella escena, por lo que, comienza a correr de manera inmediata hacia su pueblo de manera desesperada, al punto de vomitar, debido a la fuerza que ejerció, en dicho momento.

—Ese es mi hogar...—pensaba ella mientras corría hacia allí.

Antes de poder abandonar el bosque, algo agarrar el tobillo de Jeannette, subiéndole desde aquel sitio un repentino escalofrío, pero este mismo no le dejaría reaccionar y arrastraría fuertemente dentro del bosque, provocando un estruendoso grito.

¡AAAAAAAAAAAAAAAAH!

-Perspectiva de Kai-

El vampiro se despertaría repentinamente tras el grito lejano de Jeannette. Este se encontraría dentro de una celda húmeda y abandonada.

—Ese grito... —pensó él.

Se acerca a la puerta de aquella celda e intenta abrirla, sin éxito, aunque tampoco podía observar a alguien detrás de este.

Tras unas patadas, logra derribar la puerta con éxito y abandonaría de manera inmediata aquel extraño y asqueroso lugar, el cual habría sido encerrado.

—Debo ir al pueblo...—pensó él.

Aquel heredero se encontraría con un atacante peor que el anterior, en este caso se trataba del sol, el cual salía de manera lenta y radiante.

—Ahora o nunca...—dijo Kai.

Sale disparado de aquel sitio tras utilizar su poder vampírico, esquivaba árboles, rocas enormes, animales, entre otras cosas. Al llegar al pueblo de Jeannette, queda petrificado ante tal escena que observaban sus ojos.

—No...—dijo él.

El pueblo se encontraba completamente deshecho, quemado, destruido, además, era posible ver la gran pila de cadáveres que habría y seguían devorando aquellos vampiros.

Kai se encontraba desesperado ante esta situación, bajaría de la montaña que conecta el bosque con aquel pueblo y empezaría a buscar por todas partes, donde podría estar, Jeannette.

—¡JEEEEN! —gritó esperando una respuesta que no llegaría.

—Se la llevaron... —comentó, con voz ronca, un anciano.

Este viejo resultaría gravemente herido, Kai lo observaba y lamentaba que su raza y ciudadanos hayan hecho tal atrocidad.

—¿¡Hacia dónde!? —preguntó, ansioso, el vampiro.

El anciano, con la poca vitalidad que le quedaría, señala el precipicio.

—Ellos... decían que no era común... —agregó el anciano a duras penas.

Kai se dirige de manera rápida y bruta hacia el precipicio, se asomaría y no vería nada, trataba de observar entre la neblina y era imposible ver si podía hallar a dicha mujer.

—Maldito, reino... —manifestó, en voz alta, el heredero.

—¿Te arrepientes? —preguntó una voz femenina desde lejos.

Kai voltearía para poder descubrir esa enigmática voz, pero, se llevaría un resultado peor de lo que pensaba, pues, dicha persona, terminó siendo, ni más que menos, su ex prometida, Fiore Tenebris.

—¿¡Planeaste todo esto!? Maldita...—criticó duramente, Kai.

—No. Deberías de saber, ese es tu pueblo descontrolado por lo que sucedió. —desveló Fiore de manera firme y elegante.

—Ajá... Dilo, porque te lo estoy ordenando. —respondió severamente, Kai.

Fiore lo observaría fría y distante, como si no le interesase en absoluto, él.

Próximamente...

Aún así, te esperaré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora