≻───── ⋆Capítulo 5⋆ ─────≺

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 Capítulo 5: "Juzgarás"

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 Capítulo 5: "Juzgarás"

Tres meses después, Kai seguía viviendo junto a Jeannette, debido a que no hallaría la manera de retornar al ducado Van Houlsen, además de que prefiere no moverse de donde está ubicado momentáneamente.

A la tarde, Jeannette le pide a Kai si puede ir a recolectar frutos, aprovechando que el sol ya se habría escondido, él procede adentrarse al bosque, en busca de estos.

—Está anocheciendo, debería de retornar, aunque allí arriba observo más plantaciones...—reflexionó el vampiro.

Kai subiría la colina cuesta arriba, tras llegar ahí, queda impactado al ver un cadáver recién asesinado de un pueblerino, él se acercaría para oler la sangre de la persona y averiguar si habría sangre del atacante.

—¿Otro vampiro? ¿Qué demonios sucede? —reflexionó atento, Kai.

El vampiro escucharía un ruido, aunque esto fue demasiado tarde, ya que la persona que lo observaba de manera petrificada. Kai con su velocidad imparable toma del brazo al sujeto, quien resultó ser Jeannette.

—Yo...—apenas pronunció del pavor la mujer.

—¡Yo no hice eso! ¡Debemos de irnos! —exclamó en voz baja el vampiro.

Él agarra el brazo de ella y se dirigen al pueblo, aunque debido a la neblina y la oscuridad, se perderían, por lo que ambos, debieron ingresar a una cueva de manera momentánea.

Al llegar a la cueva, Jen hace una maniobra para librar la mano de Kai de su brazo, la cual fue exitosa, pero, ella estaría del lado de dentro y él por delante de la entrada.

—Déjame explicarte...—dijo él.

—¡Ni hablar! ¡Fui testigo de lo que le hiciste a esa pobre persona! —gritó ella.

—Te juro por mi vida, que ese no fui yo. Tú me mandaste a buscar frutos y eso hice, el tipo ese está muerto desde hace horas. —reveló Kai, levantando un poco el tono de voz.

Ella se sienta en el suelo, de manera molesta, aunque a él no le parecía importar mucho su berrinche.

—Eres uno de ellos... ¿Verdad? —preguntó firmemente la mujer. —¡Antes de que lo niegues! ¡Fui testigo de tus colmillos y como tus ojos observaban con ganas la sangre! —agregó Jen.

Él se arrodilla en frente de ella, ambos se observaban cara a cara, notándose lo distinto que es uno del otro.

—Si yo te cuento toda la verdad, prométeme de que no me juzgarás por las teorías de la iglesia y la sociedad. Yo no soy como ese tipo de personas, no me parezco en nada. —comentó un poco molesto el muchacho.

—Dime la verdad. —exigió ella, con una mirada determinante.

—¿No temes que seas mi próxima cena? —preguntó de manera astuta, el vampiro.

Ella se levanta y él, de igual forma, se miran mutuamente por unos segundos.

—Si lo hubieras querido, ya lo habrías hecho... ¿Me equivoco? —preguntó, de forma desafiante y sabia la mujer.

Con su velocidad, Kai se coloca detrás de ella, de modo que, él tiene sus brazos rodeando la cintura de ella y su boca al lado del cuello de Jen.

—¿Jamás pesaste en la posibilidad de que sea sádico? —dijo Kai con un tono de voz atrayente.

Jen sin saber de qué manera reaccionar, decide darse la vuelta y mantener sus palmas sobre los hombros de él.

—Me gustaría saber la realidad, Kai. —dijo ella, lo cual provoca en él una sonrisa.

Tras calmarse la cuestión, Kai decide sentarse y revelarle cada lujo de detalle a Jeannette. Ella, por su parte, quedaría sorprendida al recibir tanta información que pareciera sacada de un cuento infantil.

—Entonces... ¿No devoras a las personas como ese vampiro? —preguntó curiosa la mujer.

—¿Me ves con cara de destripar a alguien? —preguntó indignado.

Ella niega con la cabeza tratando de aguantar la carcajada, mientras él se encontraba firme y serio ante la situación.

—Solo bebo la sangre de animales, antiguamente era de humanos, pero tampoco los asesinaba, quedaban débiles, pero eso lo recobran en días...—comentó él.

—Entiendo. —dijo ella. —En resumen, eres heredero a un ducado vampírico, debías casarte con una vampiresa que es sobrina del rey vampiro y caíste por casualidad aquí...—dijo la mujer, mientras él asentía. —Al menos evitaste algo que no querías ser...—agregó Jen.

—¿Ahora comprendes? —preguntó él.

—Sí, aunque tengo una duda... Lo de los colmillos... ¿Dónde los dejaste? —preguntó curiosa.

—Em... —murmuró él, mientras miraba hacia otro lado.

—¡Kai! ¿¡Dónde enterraste los colmillos!? —preguntó ansiosa, Jen.

—En el jardín... Junto a los claveles...—reveló el vampiro.

—¿¡Qué!? ¿¡Sabes que allí está la tumba de mi madre!? —gritó molesta.

Tras el regreso por parte de ambos a su hogar y la regañada de Jeannette a Kai por ocultar sus colmillos donde estaba enterrada la madre de ella, se calman.

Kai leía un libro mientras observaba por la ventana la noche estrellada. A su vez, Jeannette observa su espalda.

—Kai...—pronunció ella, al mismo tiempo batía con su cuchara el plato hondo.

Él voltearía, esperando para saber que le dirá ella.

—¿Sí? —preguntó él.

—¿Comerás o como va esa cosa? —preguntó curiosa.

—Ah... Tranquila, puedo aguantar seis meses sin comer, ya lo hice anteayer. —desveló el vampiro.

La humana deja de batir y guarda silencio.

—¡No fue un humano! ¡Tranquila! —exclamó el vampiro. —Solo a los animales silvestres. —agregó él.

—Entonces... ¿Qué sucedió allí afuera? —preguntó Jen.

Kai procede a sentarse en una silla, su cara demostraba su preocupación en cuanto a eso.

—Realmente... Me gustaría saberlo. —dijo él.

—¿Qué? —preguntó ella.

—Jen, eso tiene la marca de un vampiro. Te recomiendo no salir tan tarde, no sé de quién o qué pudo hacerlo. —desveló él, a la vez le agarraría la mano a ella.

—Kai...—pronunció ella, que a su vez apretaba su mano. —Confío en ti.

Próximamente...

Aún así, te esperaré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora