004. ESCALOFRÍOS

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Una mañana normal en la casa Sano.

Emma Sano, una adolescente rubia de ojos brillantes se encontraba preparando el desayuno muy concentrada mientras oía a su abuelo y hermano mayor discutir. La razón por la que discutían no era tan importante en ese entonces. Mientras el abuelo Sano no empezara a repartir puñetazos estaba todo bien.

La fémina miro el reloj de pared, suspirando al notar que eran exactamente las diez en punto y su hermano no había aparecido. Por lo mismo, Emma miro por sobre su hombro a cierto peliblanco que se encontraba tomando su café tranquilamente.

─ Oye Izana, ¿puedes ir a despertar a Mikey? ─pregunto Emma mientras terminaba de preparar los panqueques. Era bastante tarde y Manjiro no había dado señales de vida.

Izana Kurokawa, el segundo hermano mayor observo a su hermana con una mirada inexpresiva.

─ No. ─respondió antes de levantarse de su asiento.─ Ya me voy, tengo cosas que hacer.

─ ¡ESPERA UN MOMENTO! ─chillo Emma tomando la cuchara de madera para después apuntarlo con la misma.─ ¡SOLO TE ESTOY PIDIENDO QUE LO VAYAS A DESPERTAR!

─ No quiero. ─volvió a negar mientras fruncía el entrecejo.─ Shinichiro y yo tenemos cosas que hacer en el taller.

─ De hecho... ─empezó a hablar Shinichiro Sano, el hermano mayor. Tanto Emma como Izana lo miraron, expectantes a lo que el pelinegro iba a decir.─ Necesito que tanto tú como Mikey se queden en el taller hoy, yo necesito ir a buscar unas cosas.

Izana quiso golpearse la cabeza contra la pared mas cercana, pero antes de que siquiera pudiese hacerlo Emma le grito que le iba a costar mucho reparar otra vez la pared, recordándole la vez en la que Izana se había dado un cabezazo contra la misma pared dejando un agujero en el proceso. Emma recordó con lujo de detalles las pesadillas que tuvo con la cantidad de dinero que tuvieron que pagar para reparar esa pared.

El peliblanco no tuvo de otra que ir a despertar a su hermano menor. Con una cara que no decía nada pero a la vez decía "voy a romperle la cara al próximo que me mire por menos de dos segundos". 

Al entrar al cuarto de su hermano Manjiro, Izana choco con varias cosas esparcidas sobre el suelo. Hizo una mueca y prendió la luz de la habitación, viendo con desagrado el desastre en el cuarto de su hermano menor. Desde su posición pudo ver como Mikey se removía bajo las sabanas, y alcanzo a oírlo balbucear cosas inentendibles.

Izana podía recordar fácilmente las veces en las que Mikey y él habían terminado a los golpes por esta misma situación. Por lo mismo siempre acababan siendo regañados por Shinichiro y Emma, y ganándose un golpe cada uno de parte del abuelo Sano por ser muy ruidosos.

Shinichiro y Emma le habían enseñado hace poco como despertar a Manjiro. De esta manera no armaría una pelea innecesaria.

Primero probaría al estilo de Shinichiro.

─ ¡Oye, Manjiro! Despierta, ya es tarde. ─Izana intento llamarle la atención usando su voz autoritaria, tal y como lo hacia su hermano mayor, pero no obtuvo ninguna respuesta. Esta vez intentaría con el truco de Emma.─ Manjiro. Despierta, Emma preparo Dorayakis.

No hubo respuesta.

Era momento de despertarlo al estilo de Izana.

─ Oye, dije que te despiertes... ─Izana se preparo, subiéndose a la cama del rubio listo para la acción.─ ¡PEDAZO DE MIERDA, DESPIERTA! ─lanzo una patada en la espalda de Manjiro, y otra, y otra hasta que vio como Mikey empezaba a moverse exageradamente bajo las sabanas.

Esta mañana... ─Mikey se aferro a las sabanas con sus manos.─¡...NO ESTOY DE BUEN HUMOR! ─el mas bajo pegó una patada intentando darle en la cara al peliblanco, no lográndolo por muy poco.─ ¡Tsk!

MANTRA  ҂  Tokyorev +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora