MANTRA ҂ Tokyorev +18

020. INESPERADO

Max mantuvo su mano firmemente sobre la boca de Chifuyu, su mirada seria y amenazante observando aquellos orbes turqueses que la veían atentamente. Sin embargo, después de un momento, Matsuri decidió retirar su mano gradualmente. Chifuyu tomó una bocanada de aire, sorprendido por la revelación de Max.

- Tú... eres la líder de Mantra. -murmuró Chifuyu, con los ojos abiertos de par en par y un sonrojo en sus mejillas, producto de la sorpresa y la proximidad con Max. La tensión en el aire era notable mientras ambos se mantenían cerca, atrapados en una situación inesperada.

Max se sintió incómoda, la situación no estaba saliendo según lo planeado, y revelar su identidad a un miembro de la Toman no era algo que hubiera anticipado. La mirada intensa de la fémina se encontró con la de Chifuyu.

- Esto no cambia nada, ¿entendido? -dijo Max con voz firme, intentando recuperar el control de la situación. El rubio tragó saliva duramente y asintió casi de inmediato sin saber por qué. - No deberían estar aquí. Tengo asuntos importantes que atender. Si dices algo, no dudaré en tomar medidas.

A pesar de la amenaza en las palabras de Max, Chifuyu seguía sintiéndose inquieto y algo atraído por la chica peligrosa que tenía frente a él. La tensión entre ellos era clara, y la atmósfera se volvía cada vez más cargada de una energía que ninguno de los dos esperaba encontrar en ese encuentro inesperado.

- ¡¿CHIFUYU?! ¡BAJI-SAN Y TORA-KUN LOGRARON ARREGLAR LA MOTO! -el grito de Takemichi hizo que ambos pegaran un salto de la sorpresa. Max logró ver a aquel rubio de peinado raro aproximarse a donde ellos estaban.

Takemichi, preocupado por la demora de Chifuyu, decidió buscarlo. Sus pensamientos estaban llenos de inquietud mientras avanzaba por el pasillo rodeado de arbustos. No tenía idea de que estaba a punto de encontrar a Chifuyu en una situación inusual. Cuando Takemichi se acercó a la esquina, llamó una vez más a su amigo. Sin embargo, lo que vio lo dejó sin palabras.

Chifuyu estaba atrapado entre un desconocido y la pared, la mano del otro tipo firmemente sobre la boca de su compañero, y una mirada desafiante en sus ojos. La escena le pareció sorprendente, y por un momento, no supo cómo reaccionar.

- Chifuyu, ¿Qué estás...? -Takemichi comenzó a decir antes de ser interrumpido por Max, quien giró la mirada hacia él.

Con una velocidad sorprendente, Max también agarró a Takemichi y lo colocó contra la pared, imitando la posición de Chifuyu. Ambos jóvenes se encontraban atrapados por la enérgica y misteriosa líder de Mantra, sin saber cómo habían llegado a esta situación.

- No deberían estar aquí, chicos. -Max habló con firmeza, aunque su mirada dejaba claro que se sentía nerviosa por la situación.

Takemichi y Chifuyu intercambiaron miradas, sus rostros estaban sonrojados, y se sentían atrapados por la inesperada situación. La energía dominante de Max los mantenía inmovilizados, mientras que la atmósfera se volvía cada vez más tensa. La líder de Mantra demostraba ser un enigma, y ambos chicos no sabían cómo iba a desarrollarse la situación.

Takemichi, atrapado junto a Chifuyu por la líder de Mantra, comenzó a sentir un sudor frío recorriendo su espalda cuando la miró fijamente. Sus ojos se abrieron con sorpresa cuando reconoció a Max. Era la misma persona que había arruinado el futuro, y su aparición en el pasado lo llenó de nerviosismo y miedo.

- Tu... -susurro Takemichi, ganándose la mirada de Max.- Eres Matsuri Hirano.

Max pareció intentar decir algo aun observando fijamente los ojos celestes de aquel chico, pero antes de que pudiera hacerlo, recibió una fuerte patada en su costado, lo que la hizo caer al suelo un tanto lejos por el potente impacto. Takemichi miró con sorpresa a Kazutora, quien había llegado en el momento oportuno y visto la situación desde lejos.