Sedúceme (JeanCarlo León y tú)

Sedúceme: 17

—aquí es. Jean le abrió la puerta de la oficina. Tn entró y observó con atención la decoración de esta. El espacio era realmente enorme, y al fondo extendía un ventanal ancho que daba visión a los edificios de Kingston.

—no puedo creerlo, es enorme…. Le dijo ella, entreabrio los labios. Observó el techo a ambos lados. Jean se apresuró a asegurar la puerta de la oficina. Suavemente enredo sus brazos en la cintura de Tn.

—¿genial no?. Le beso el cuello suavemente. Una leve oleada de lujuria se paseo por ambos. —trabajo aquí hasta que salga algo mejor.

—¿algo mejor que esto? ¿bromas?. Tn se volteo para besarle los labios. La lengua de Jean la sorprendió en medio de ese delicioso beso, para después apretarle más la cintura mientras la besaba desesperado. Solo ella podía conocer ese síntoma en él. —Tu jefe tiene que estar loco…

Jean se separó. La miró mal pero instintivamente cambió de faceta al ver su sonrisa.

—soy su ayudante, nena. Le acomodo el cabello hacia atrás, amaba respirar el olor de su piel. —me pagan bien por distribuir estos malditos camiones a todo el mundo. Le beso la boca. —pero renunciaré.

—¿por qué?. Le pregunto ella.

—es una sorpresa. Se acercó para susurrarle al oído, ella soltó una risita pequeña. Y otra más… y otra. Pero él no se detenía. Sus labios había ido a parar, incontrolables, hasta el pecho de Tn. Rozando con su tibia piel. Esas risas se habían convertido en gemudos de pronto.

—mnh…. Murmuró ella, cerrando los ojos, hasta que recuperó la cordura. —¿que haces? No…

—¿por qué?

—te despedirán…. Lo miró a los ojos, encontrándose con ese Jean salvaje que lo quería todo… absolutamente todo de ella.

—la puerta está cerrada. Le afirmó él, mirándole los labios y concentrándose en ellos. Pero es que todo esto había sido culpa de ella, y solamente de ella. Solo a Tn se le ocurría vestirse con ese pequeñisima y fantástica falda, una bonita blusa sin mangas y unas botas "Ugg". Pareciera que se vustuera para provocarlo. Y lo había hecho. Desde hace minutos que lo tenía empalmado. —me gusta esto… carajao… te ves hermosa…

Y esas palabras hicieron que ella también perdiera el control. Que las cosas se le fueran de las manos. Bajo sus manos hasta el miembro de Jean. Duro y erecto. Se lo sobó por encima.

—vaya…. Susurro mirándolo y acariciandolo con sus finas manos. —¿te he hecho esperar?

—mucho. Le respondió él. Cerró los ojos involuntariamente. Entonces sería él quien perdería los papeles justo ahora. Se moría por tunbarka y follarla por rodó lo que hacía. Se lo merecía. Tn era pura tentación. —quiero esto Tn… quiero hacértelo aquí y dejarle un bonito recuerdo a quien me remplace…. Le dijo. Sus manos abrazaron el culo de ella. —házmelo nena, recompensame por esas noches que estuve sin ti…

Capitulo 17 arriba, espero que les guste mucho con demasiado bye bye ❤️❤️