Capítulo 1

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 NOTA DE LA AUTORA:
Aquí les dejo el trailer de la historia para que lo puedan ver antes de seguir leyendo.

Ahora, sí. Gracias. Continúen.

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*Jiu Pov.*

Me inundó el aroma a panqueques mientras seguía mirando el pecho, suspirando. Seguía teniendo ese sueño que he tenido de forma recurrente desde hace un año. Me encontraba frente a un árbol enorme, el cual se veía algo muerto. 

Me levanté de la cama y suspiré, sintiendo el suelo bajo mis pies y trayéndome a la realidad

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Me levanté de la cama y suspiré, sintiendo el suelo bajo mis pies y trayéndome a la realidad. Respiré hondo y me dirigí fuera de la habitación, encontrándome con papá haciendo el desayuno. Me acerqué lentamente y me senté, olfateando el panqueque que dejó sobre la mesada.

 —Eso huele bien, mucho mejor que los que había en Estados Unidos... —Dije y él se rió—. ¿Qué, de qué te ríes?

—¿Extrañabas a papá, eh? —Dijo señalándose y lo miré entrecerrando los ojos.

—Extrañaba tus panqueques. A ti no. —Dije y moví mi cuello—. Lo que me está matando es el cambio de horario.

—Ya te acostumbrarás. —Me dijo y asentí.

Me entregó mi desayuno y comenzó a servirse el suyo mientras recordaba mi sueño. Eso me dejó pensativa un momento y levanté la mirada, viendo que dejaba el huevo revuelto en el plato.

—Papá... ¿Te puedo hacer una pregunta? —Le dije y me asintió, girándose para mirarme—. ¿Recuerdas el árbol de la luna?

Respiró hondo y dejó el plato sobre la mesa, asintiendo.

—No lo he olvidado jamás. —Me dijo y noté que tragó saliva—. ¿Por qué? ¿Sigues soñando con él?

—Hoy volví a soñar con el árbol. —Dije y fruncí el entrecejo—. Solo que esta vez fue diferente, no estaba en el mismo lugar de siempre. Generalmente sueño con la forma que me dijiste es el hotel, esta vez estaba en otro lugar.

 Se quedó en silencio y tragó saliva, mirándome con seriedad.

—¿Te veías en el desierto? —Me preguntó y me sorprendí, asintiendo.

—¡Sí, estaba en el desierto! Era de noche y la luna brillaba fuerte arriba.

Se quedó quieto con el plato en su mano y se veía triste por lo que suspiré.

—¿Qué fue lo que vi, papá? —Le pregunté y mi intuición me lo dijo—. ¿Son sus recuerdos?

Tragó saliva y asintió. Suspiró y me señaló mi plato.

Hotel del Luna: EclipseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora