Hotel del Luna: Eclipse

Capítulo 3

*Gahyeon Pov.*

Fue realmente una noche... Intensa. Cuando llegó el amanecer, estaba en recepción y noté que el ascensor se abrió. Jiu apareció y me miró apoyándose en el mostrador.

—¿Qué te pareció tu primer día? —Me dijo y suspiré.

—Hay 20 huéspedes nuevos. —Le dije y asintió—. ¿Seguirán viniendo más?

—Mañana, ahora ya no. Amaneció. —Dijo y dio unos golpes en el mostrador con el dedo—. Mientras tú estabas aquí, la chica fantasma... Siyeon... —Me dijo y le asentí—. Se puso a ayudarme a organizar las habitaciones, es muy hábil para comunicarse... Y no quiere irse al más allá sin saber qué le pasó así que la contraté.

—Excelente. —Le dije y asintió—. ¿Entonces cerramos el hotel por hoy?

—Sí, vamos a cerrarlo. —Dijo y me miró—. Necesito pedirte un favor. Qué vayas a un lugar y pidas a alguien que venga.

—Oh, sí claro. —Dije y di la vuelta—. ¿A dónde tengo que ir?

Me dio un papel con la dirección anotada y me miró.

—Quiero que vayas aquí, preguntes por Mago y le digas que la necesito. Que es urgente.

—¿Mago? —Pregunté y recordé el nombre—. ¿No es la deidad?

Asintió y suspiró.

—He estado tratando de convocarla de todas formas pero no viene. Así que tengo que pedirte que vayas por ella. —Dijo y suspiró—. Cualquiera de ellas servirá.

—Está bien. —Dije y suspiré viéndola— Jiu, debiste de tener una infancia dura viendo todo esto.

Sonrió e hizo un movimiento de hombros.

—Mi padre me ayudó a comprender las cosas pero en ciertos momentos... Fue duro... —Nos miramos con entendimiento y luego suspiró—. Ve... Que tú debes descansar. Gracias...

Sonreí y la acompañé arriba solo para poder ir por mis cosas. Luego me despedí, dejándola recorriendo el hotel y atendiendo a los huéspedes con Siyeon, que los iba acompañando a sus habitaciones.

Salí del hotel y respiré hondo al ver la claridad. Miré atrás y era increíble que todo esto exista. Eran muchas cosas para procesar y asimilar. Esta noche había visto mucho y sabía que me quedaba aún más por ver de ahora en más.

Me tomé el metro hasta el centro de la ciudad y cuando bajé, caminé lentamente por las calles, buscando la farmacia que Jiu me dejó indicado en el papel. Cuando la encontré, noté que la puerta estaba abierta, solo había una cortina de dados de bamboo. Los abrí lentamente y me adentré, notando que todo era de madera.

—Hola... —Comencé a decir y me adentré—. Buenos días... Estoy buscando a Mago...

Me detuve en una entrada donde habían tres mujeres iguales. Una estaba sentada haciendo infusiones de hiervas, otra tenía un traje rosado extraño y la otra tenía una canasta con flores pero lo más raro era que las tres eran iguales. La de rosado me miró y sonrió.