Antes de partir al otro mundo, Jang Man-Wol le dará un último regalo a su amado Goo Chan-Song, una hija, Jiu. Quien está destinada a ser la próxima dueña del Hotel del Luna, heredado por su madre. Un hotel que hospeda clientes fantasmas.
¿Qué sucede...
Luego de llorar bastante, Gahyeon tuvo que encargarse de unos huéspedes y yo me dediqué un tiempo para mí sentada en el árbol de la luna, recostada contra el tronco.
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Cerraba los ojos y podía verlos caminando por el puente del río Samdo tomados de la mano y con la flor. Sentí que alguien se sentaba a mi lado y no abrí los ojos así que no supe quién era. Cuando abrí mis ojos y miré a mi lado, me sorprendí de ver que era Yoohyeon. Ella simplemente se sentó a mi lado.
—Si no te molesta, me quedaré haciéndote compañía por un rato. —Dijo y no contesté, volví a cerrar los ojos.
—Gracias... —Le dije y sentí que apoyaba su cabeza contra mi hombro.
Abrí los ojos y miré como se quedó apoyada en silencio con los ojos cerrados.
—Cuando estaba viva, me crío mi abuela. —Comenzó a decir—. Y cuando ella falleció, quedé sola. No tenía hermanos. Y sé que hubiera sido más simple si hubiera tenido familia, así que... Hoy estoy aquí como tu hermana.
Sonreí y apoyé mi cabeza contra la suya. Su compañía me hizo sentir bien, extrañamente bien. Así que cerré los ojos y suspiré. Se sentía pacífico por un momento y no me di cuenta que me quedé dormida sobre el hombro de Yoohyeon, así como tampoco me había dado cuenta de lo mucho que necesitaba dormir.
*Gahyeon Pov.*
Estaba buscando a Jiu ya que no la encontraba en ningún lado, estaba muy preocupada por ella. Y tampoco encontraba a Yoohyeon. Pensé que estaría haciéndole un cambio de pelo en la oficina de Yoohyeon pero tampoco estaba ahí. Me dio por ir al árbol de la luna y me paré en seco al notar que Jiu estaba dormida apoyada contra el hombro de Yoohyeon. Esta estaba sentada con las rodillas levantadas y sus manos apoyadas en las rodillas, mirando hacia arriba mientras parecía dejarla descansar. Se formó un nudo en mi estómago mientras las veía de esa forma. Y sé que Jiu me ama pero verla así con alguien más me hizo dudar de si acercarme o no. Justo cuando iba a irme, Yoohyeon giró el rostro y me notó. Me hizo un gesto con la mano para que me acerque y lo hice lentamente. Cuando quedé a su lado, me miró con pena.
—La vi muy triste... —Dijo en un susurro—. Y no quería que se sienta sola.
Le asentí y no dije nada, le hice un gesto de que se quede ahí y me fui sin decir nada, algo incómoda. Fui directo a mi oficina para hacer papeleo y traté de enfocarme para hacer mi trabajo pero mi mente no se iba en la forma en que se veían juntas. Yoohyeon también es eterna, también tiene posibilidad de...
—¡Ya, Gahyeon! —Me dije a mi misma—. ¡Enfócate!
Sacudí la cabeza y regresé la mirada a la planilla pero por mucho que intenté enfocarme, me costó. Tomé una libreta y comencé a hacer el cálculo de los gastos del hotel para saber cuánto tendríamos que pagar este mes cuando noté que mi pelo dejó de estar rubio para volverse negro. Jiu estaba feliz de nuevo. ¡Carajo! Le hacía feliz estar con Yoohyeon. Apreté los dientes e hice presión en la pluma que tenía en la mano, partiéndola en dos.
