Carta 4.

78 16 0
                                    

13 de Enero del 2015.
Para Barret...
No entiendo por qué carajo sigo escribiendo estas cartas, creo que me eh acostumbrado a ellas, es la única manera en que sigo teniendo contacto contigo.
Y es que soy tan estúpidamente masoquista que al menos trato de hablarte por medio de cartas que jamás leerás ¿patético no?
El caso es que hoy visité la tumba de mamá.
No debería de sorprenderte, siempre visito a mamá en el aniversario de su muerte o cuando me siento perdida.
La extraño Barret.
La extraño como un infierno.
¿Por qué la leucemia tuvo que terminar con su vida 4 años atrás?
¿Por qué tuvo que llevarse su sonrisa, su mirada tan fraternal, su aroma, su amor?
¿Por qué me arrebató a la mujer que más amaba en este mundo?
Lo único que me queda de ella es una lápida con gardenias sus favoritas, mi cabello y mis ojos idénticos a los de ella.
No soy falsa.
No soy teñida.
No uso pupilentes.
Si mi cabello y mis ojos son lo más preciado que tengo es porque son como los de ella...
Tú lo sabías.
Y aún así le derramaste ese ponche sólo para ganarte un buen polvo con Penélope.
Espero que al menos usaras condón.
Y que sus gemidos valieran la pena porque no bromeaba Reynols, mamá en donde quiera que esté, está decepcionada de ti.
Y para ser sincera yo también lo estoy.
-Kez

Para Barret... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora