30 de Enero del 2015
Para Barret...
Hoy al salir del instituto tuve una gran sorpresa Ian había ido a recogerme.
Mi hermano mayor estaba parado contra su auto mientras sostenía un envase de jugo de uva.
Sonreí de inmediato ¿cómo puedo tener a un hermano tan hermoso? Amo el jugo de uva y que Ian me compre cada vez que tiene oportunidad es la cosa más encantadora del mundo.
Comencé a caminar hacia él y cuando llegue lo recibí con un gran abrazo y un sonoro beso en su mejilla.
Mi hermano sonrió y me besó la frente.
Pero entonces tú saliste con tu cabello castaño revuelto y tu mochila en tu hombro.
Creo que siempre que escribo sobre ti hablo que te sorprendiste pero es que realmente lo haces, aunque es válido ya que no sabías que Ian estaba de regreso.
Se suponía que regresaba de Inglaterra en Abril pero ya ves que no fue así.
Sonreíste al ver a mi hermano y a quien era tu mejor amigo, recuerdo los primeros meses después de su partida que estabas aburrido al no tener a Ian para salir los fines de semana.
Lo que pasó después fue increíble.
Ian levantó su mano, parecía que iba a devolverte el saludo, pero por otra parte solo levantó su dedo medio y sonrió.
Quedaste petrificado.
Un "pudrete Reynols" fue lo que mi hermano dijo, sinceramente a la distancia que estábamos no creí que lo escucharas pero al parecer pudiste leer sus labios ya que tu expresión fue de horror.
Ahora sabes lo que sentí yo cuando te convertiste en el asno que eres.
Ian volteó hacia mí y tomó mi mochila para después abrir la puerta del copiloto "Vamos por unas ricas hamburguesas Kez" fue lo que dijo antes de rodear el auto para subir al asiento de piloto.
Antes de subir te miré por última vez.
Seguías ahí parado con una cara de dolor... Te sonreí.
"Adiós Reynols" fue lo que murmure más para mi misma que para ti antes de subir al auto.
-Kez

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Para Barret...
Historia CortaLas cosas cambian de una manera extremadamente rápida. En secundaria éramos los mejores amigos, inseparables en los momentos de hacer bromas tontas, en criticar a los torpes populares que se inmutaban al ver que un mechón de su cabello estaba fuera...