Heichiz [Destino #1]

5. Conocido Desconocido - 2.1

La fiesta según parecía empezaba a las diez de la noche. Les daba tiempo suficiente para arreglarse. Naurend había llegado minutos después con una cara de aparente decepción. No conocían la razón y no preguntarían. Sería peligroso que reaccionara de la misma manera que la vez anterior.

Lo mejor sería descubrirlo por sí mismas, no era tan difícil. Naurend siempre guardaba silencio al principio, pero poco a poco aquello la iba comiendo por dentro. Hasta finalmente contarles todo.

Ella no era tímida, no era callada, y mucho menos antisocial. Era graciosa, habladora, y demasiado social. Su apariencia reflejaba confianza y seguridad. Tenía cabello liso, de un color negro como la noche. Con ojos café chocolate, y la piel ligeramente bronceada. No era una chica alta, 1.60 que aparentemente no le importaba, ya que lo utilizaba en su beneficio. Era ágil y astuta, más no muy inteligente.

- Sera mejor que nos vayamos - Aviso Ailen revisando la hora.

- ¿No creen que nos dirán algo por llevarla así? - Preguntó Faila con temor, contemplando a Lindsey. Ella llevaba puesto unos jeans negros ajustados, con una camisa blanca suelta. Las sandalias plateadas que dejaban ver sus uñas pintadas en forma de la piel de una cebra. Su cabello había sido amarrado en una coleta alta, dejando algunos mechones delanteros sueltos. Un par de argollas medianas, de un color plateado, que combinaba a la perfección con las esposas que sujetaban sus muñecas. ¿Esposas? Así es, estaba esposada, con cinta en su boca, y con los pies atados por una soga. Además de que parecía encontrarse inconsciente.

- Debo admitir que fue difícil vestirla - Declaro Naurend mirándola.

- Pero quedo perfecta - Finalizó Ailen con orgullo.

- Tendremos que dar algunas explicaciones más tarde, pero será divertido -

- Faila, eres muy perfeccionista. No hablaremos si no queremos.

- Naurend tiene razón. No tenemos por qué explicar que aparentemente estamos secuestrando a nuestra amiga - Dijo Ailen con entusiasmo. Habían hecho cosas muy extrañas en su vida, ahora aquello formaría parte de la gran lista.

- Muy bien, en ese caso será mejor que nos vayamos, se nos hace tarde - Aclaro mirando el reloj en su celular.

- ¿Cuánto tiempo durara la anestesia? - Le pregunto Ailen a Naurend.

- Unos diez minutos más - Declaro con preocupación. El lugar quedaba algo lejos, contando que se irían a pie. Diez minutos no serian suficientes.

- Tendremos que apresurarnos. Tomen sus cosas chicas. Nos vamos - Dijo Faila, dando por terminada la conversación.

Faila y Ailen, se encargaron de llevar a Lindsey debido a que eran de las mas altas. Lindsey media 1.65, no podía ser llevada en la espalda de alguien mas pequeña que ella. Naurend estaba feliz con eso, aunque le tocase llevar los bolsos de las demás, no se comparaba con llevar a la pesada de Lindsey en su espalda.

Ailen por su parte, tenía la misma estatura que Lindsey. Por ese motivo le costaba más que a Faila cargarla. Pero debía aguantarse, ya que gracias a ese pesado cuerpo, no pasarían aquella noche en su habitación, como solteras aburridas.

Les costó un poco llegar al lugar, pero una vez lo hicieron, se dieron cuenta de que aquel cuerpo inconsciente, comenzaba a despertar.

- ¡O por Dios! - habló Ailen. - Hay que entrar antes de que recobre sus cinco sentidos - Finalizó, mientras corría hacia la entrada.

Al llegar, cruzaron la larga fila que se había agrupado en la entrada. Nunca entendieron el porqué de esas filas, pero no iban averiguarlo en aquel momento. Su tarea ahora se centraba en pasar por la entrada sin que las llevasen a prisión por aparente secuestro.