Hace un mes que las vacaciones empezaron, Lupin y yo ya habíamos ido a mi casa para terminar los trámites de mi adopción y, oficialmente, ya soy _____ Lupin. Él insiste en que le puedo llamar Remus, pero todavía no me acostumbro.
Hoy regresé a Londres, Lupin había vuelto hace dos semanas y me dejó quedarme un poco más en mi país para estar un tiempo con mis primos. Mis padres dijeron que ellos me podían acompañar de vuelta a Londres y así aprovecharían para pasar unos días allí de vacaciones.
-*_____, ven a almorzar* -me dijo mi madre.
Estábamos en un apartamento que había alquilado mi padre, yo pasaría la noche con ellos y mañana me recogerá Lupin. Durante la comida hubo un silencio bastante incómodo y no me atreví a romperlo.
-*Si ya has terminado de comer puedes ir a revisar que tienes todo listo antes de marcharte* -me dijo mi padre sin mirarme.
-*Antes de abandonarnos, querrás decir* -mumuró mi madre.
-*Yo no estoy abandonando a nadie* -le dije.
-*¿Entonces por qué has decidido elegir a ese... colegio antes que a nosotros?* -preguntó mi padre.
-*¿De qué estáis hablando? Os seguiré viendo en verano y escribiéndoos cartas. A Lupin no le importa. Y os recuerdo que fuisteis vosotros los que me dijisteis que la única manera que tenía de seguir en Hogwarts era que otra persona se hiciera cargo de mí.*
-*Y has preferido a unos desconocidos antes que a tus padres, los únicos que se preocupan por tí* -me dijo mi madre.
-*¿Es enserio? ¿Os preocupéis por mí?* -pregunté incrédula- *Hace años que dejasteis de hacerlo. Solo os preocupaba que fuera la hija perfecta con notas perfectas frente a los demás. Sara y Lucas son los únicos de la familia que se preocupan por mí. En cambio, esos "desconocidos" de los que hablas -dije mirando a mi madre- me han apoyado siempre.*
-*Tonterías* -dijo mi padre.
-*¡No! No son tonterías, es la verdad* -le dije.
-*Lo que tú digas, pero a casa no vuelvas más. Y no hace falta que nos mandes cartas tampoco.*
-*¿A dónde vas?* -me preguntó mi madre cuando me levanté de la mesa.
-*Voy a salir.*
-*No vuelvas tarde, tu nuevo padre vendrá temprano mañana para recogerte.*
Al salir del apartamento empecé a caminar sin rumbo hasta que una señora me paró.
-Querida, ¿estás bien? -me preguntó-. Estás llorando -añadió al notar mi confusión.
-S-sí, no se preocupe -le dije limpiándome las lágrimas. No me había dado cuenta de en qué momento había empezado a llorar.
-¿Quieres que te acompañe a casa? -me preguntó amablemente.
-No, gracias -le dije.
-¿Segura? -yo le asentí y luego ella se despidió de mí. En ese momento recordé la dirección de una cafetería en un metro que Harry me había mandado en una de sus cartas este verano, a la que me dijo que iba bastante.
-¡Espere! -llamé a la señora alcanzándola. Le pregunté si sabía cómo llegar a la cafetería y ella me indicó el camino, luego le agradecí la ayuda y me fui siguiendo sus indicaciones.
Cuando llegué frente a la cafetería tuve que pararme un momento para recuperar el aire apoyando las palmas de mis manos en las rodillas, ya que había llegado corriendo.
-¿___*? -oí a Harry llamarme. Antes de mirarle me sequé las lágrimas que se me habían vuelto a escapar, pero fue demasiado tarde, ya que él se había dado cuenta de que había llorado y me abrazó. No pude evitar llorar de nuevo, realmente me había dolido lo que mis padres me habían dicho.

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Un nuevo lugar al que llamar hogar VI (6) (Harry Potter y tú)
Hayran KurguTras un inicio de verano lleno de distintas emociones, _____ todavía se está adaptando a su nueva vida cuando es el momento de regresar a Hogwarts. Por otro lado, este curso la vuelta al colegio nunca se ha sentido tan distinta: ya todos saben que V...