LILIT-te estuve esperando.
Escuché esa voz nuevamente, mi cuerpo empezó a temblar y sus pasos se acercaban, una brisa caliente paso recorrido mi cuerpo, hasta llenarme de valor y abrir mis ojos, mire a mi alrededor y no había nadie.
-sal maldito demonio ya se que estás aquí.- grite y lo único que se escuchaba era la brisa y los árboles hacer ese típico ruido.
Toque mi frente y estaba prendida en fiebre.
-otra vez no.- tome mis medicamentos y me acosté, últimamente me e estado enfermando mucho, no duermo bien y tampoco me alimento bien
3:00 DE LA MADRUGADA.
TAEHYUNG.
Mi linda Lilit dormía y en la oscuridad me escondía para poder apreciar su belleza he inocencia.
toque su delicado rostro, mire su cuerpo, tenía esa lencería nuevamente que me gustaba tanto, tome la sabana y con cuidado la tape bien.
-no quiero que enfermes más.- susurre viéndola dormir
Esta noche la dejare dormir, si mi padre se entera que estuve con ella podría desterrarme y además hacerle el amor en forma de demonio no se siente igual, la lastimo demasiado, ella es una simple mortal no soporta mucho, como sea ella tiene sus días contados. Me gusta mucho pero somos de mundos diferentes.
A LA MAÑANA SIGUIENTE
-Lilit tu as tenido relaciones sexuales?_ pregunto la doctora y la madre superior habrio los ojos con asombro.
-no yo....yo aún soy virgen.- mi voz salió cortada por la pena y duda.
- por que lo pregunta? Hay algo de malo en mi niña? .- pregunto esta vez la madre superior , que se había ofrecido en venir con migo.
-es que estas mordidas no son de animales... tampoco creo que sean de humanos al igual que los rasguños.- la doctora estaba confundida.- efectivamente revise y Lilit Aún es virgen pero los exámenes dicen lo contrario.
- usted esta diciendo que...
-No encuentro una explicación a esto.- respondió la doctora. El ambiente se volvió tenso, la doctora vivía en la iglesia atendiendo a todos y ella sabía que no era normal, algo no estaba bien.
-Lilit iremos por tus cosas y hoy mismo te regresas al orfanato en lo que el padre acepta una petición para exorcismo.- habló seria, tomando su camándula.
- Exorcismo?.- como? Estoy poseída, ese demonio a estado tocando mi cuerpo. Fue lo que pensé y me asusté demasiado con esa idea.
Mire a todos lados y la misma voz se escucho, mi nombre era pronunciado por alguien o algo.
-Lilit detente.- salí corriendo fuera del campus de la iglesia.
Mi cerebro... me estaba matando esa maldita voz nuevamente.
Salí corriendo al sentir su respiración muy cerca, corrí y corrí, mis pies no podían más y mi cuerpo se sentían débil.
-ten cuidado_ escuché un grito, tratando de evitar mi futura muerte.
mire y el auto había chocado con otro, unos pasos antes de donde yo iba a pasar.
-uno de los autos invadió carril.- dijo una persona, viendo la escena.- ellos están muertos...
Mis lagrimas mojaban mis mejillas, esas personas estaban muertas y yo casi era una más de ellas.
-ya suéltame.- dije quitando sus manos de mi cintura.
-así me agradeces?.- reprochó viéndome con una sonrisa burlona. El viento soplo y las aves que pasaban cayeron muertas al instante, un trueno se escucho y empezó a caer granizos.
"la llegada del hijo de diablo siempre traía consecuencias a la tierra" recordé esas palabras de la madre superior.
fui levantando mi mirada, era un tipo alto que vestía de negro, sonrió y su sonrisa fue lo más perfecto que he visto.
-gracias.- dije apartando mi vista de el.
- gracias? Eso no es suficiente.- hablo serio.- por tu culpa no llegare a tiempo a mi casa, lo mínimo que puedes hacer es dejarme pasar la lluvia en la tuya.
-pero.- suspire resignada, era lo menos que podía hacer por haberme salvado la vida.- vamos no queda muy lejos, puedes pasar la lluvia en mi casa.
"Darle permiso a un demonio a entrar a tu casa es lo peor que puedes hacer"
-segura?.- pregunto y asentí. extendió el paraguas que llevaba con el.
Me cubrió de la lluvia y mientras caminamos, las mordidas empezaron a arden y otra vez escuche mi nombre
-ahhh quema...
[...]