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LILIT

Entramos la casa era aún más enorme y de adentro ya no parecía tan tenebrosa.

-amor como conseguiste este lugar?

-lugar?.- sonrió de lado.- esta será nuestra casa de ahora en adelante y bueno siempre e venido a este sitio.- se acercó y tomó de mi cintura.- hace muchos años atrás, esta mansión perteneció a un rey el cual se caso con una doncella muy linda, ambos formaron su familia aquí tuvieron 8 hijos y aquí pasaron la época más linda de su vida.

- que sucedió con ellos?.- pregunte curiosa sintiendo la respiración de tae muy cerca de mis labios.

- paso lo que siempre pasa, ellos murieron los hijos crecieron, tuvieron su familia y también murieron es el ciclo de la vida.- bajo lentamente su mano a mi entrepierna, estaba tan cerca de llegar a mi zona más sensible , hasta que por alguna razón se detuvo.- y tu jovencita tengo que curar tus heridas.- Me cargo hasta la habitación. Era hermosa en un tono negro con gris.

- como hiciste esto?

- llevo arreglando esta habitación desde que te conocí.-  lo besé, me sentía tan feliz de estar con él y saber que Tae piensa en mí tanto como yo en él. Paramos por falta de aire, el cuerpo de Tae estaba muy caliente.

- juntos aremos de este lugar nuestro hogar.- juge con su cabello.- tengo unos ahorros no son muchos, pero servirá de algo podemos comprar cosas para terminar de arreglar nuestra casa...-Tae se levanto y la miro molesto.

- que tonterías dices, ahora eres mía, yo me haré responsable en que nada te falte a ti y a nuestros hijos.

- hijos?.- lo mire confusa.- es muy pronto para siquiera pensarlo amor.- sonreí y lo abracé.

- para ti es pronto pero yo ya espere muchos siglos y ahora que encontré a la mujer perfecta no quiero esperar más.- Tae me beso con mucho amor y deseo, tocaba mi cuerpo con cuidado de no lastimarme.  Se subió sobre mi, sin aplastarme, seguimos el beso, Tae bajo los tirantes de mi vestido. Sus manos eran grandes y perfectas, sus labios besando cada milímetro de mi cuerpo era lo mejor.

- amor tu, tu puedes procrear hijos?.- mi voz salió temblorosa.- pensé que no podías .- mis mejillas estaban ruborizadas por la estúpida pregunta que acaba de hacer. La risa de Tae se escuchó por toda la habitación. Colocó su mano en mi espalda y empezó hacer círculos.

- te e echo gritar mi nombre y pedir más!.- beso la comisura de mis labios.- te hago el amor hasta hacerte venir incontables veces verdad?.- asentí.- entonces eso es un si y me ofende tu pregunta que hasta te lo demostraré .- sonrió maliciosamente.

- como?.- pregunte sabiendo la respuesta. Baje mi mano a su miembro ya erecto. 

-Te haré un hijo, hoy me vendré dentro de ti  las veces que sean necesarias .- rompió en su totalidad Mi vestido.- quiero muchos hijos, quiero hacerte el amor a diario.

[...]

Me acosté con un demonio. KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora