nosotros no fuimos una casualidad-pablogavi-

6. pablo, me encantan tus ojos

j u n e ;

la música que salía de los gran altavoces sonaba mientras miraba sentada a Pablo hablando con una chica.

el la miraba con la sonrisa incómoda.

sin embargo ella parecía estar en un sueño, sonreía coqueta hacía el sevillano y quería sentir el calor de su cuerpo cada segundo.

unas leves sonrisas salían de mi boca mientras me fijaba en eso.

por otro lado había perdido hace unas dos horas a Pedri y a Naiala.

mientras que Nico y Cande habían ido a bailar.

dejándome con la mesa sola, como en italia.

finalmente se despiden y el sevillano se dirige a mi soltando aire.

me rio y al volver a ver normal lo veo terminando un suspiro.

este chico suspira mucho.

—¿que tal sevillanito?—canturreo un poco contenta por los dos cubatas acabados.

—deberías dejar de beber Jun—se ríe para sentarse a mi lado y que apoye levemente mi cabeza en su hombro cerrando los ojos.

—beber es lo mejor de las fiestas—contesto y lo oigo murmurar, pero no lo escucho así que no le doy mínima importancia.

bebo mas de mi tercer cubata recién recogido y me levanto para indicarle el ir a bailar.

—oh vamos, me dijiste que no bailabas—se ríe levantándose intentando seguirme el juego.

—las cosas cambian, pablito.

p a b l o g a v i ;

y vamos que si cambian.

flamenco y bachata de omar montes y daviles de novelda resonaba en toda la sala de discoteca solo iluminada por algunas luces entre azul y morado.

June bailaba agarrada por mi para no caerse y hacer el ridiculo por la cantidad de cubatas que llevaba encima.

—pablo, me encantan tus ojos, yo odio el color de los míos—dice al finalizar la canción con obviamente mas alcohol que subconsciente encima, ¿como digo yo ahora que los suyos son a donde quiero mirar siempre? y mas cuando se le achinan

no puedo evitar suspirar, para aguantarme el ir hacía ella y besarle la cara entera, cuando sonríe es definitivamente lo mejor que he  visto nunca.

—los tuyos también son preciosos Jun—le murmuro cerca del oido para que me escuchara y formara un estremecimiento en ella haciendo que una mitad de la mía saliera.

la guíe a la mesa antes de que hiciera alguna ridiculez que la marcara de por vida y la envolví en mis brazos al verla tiritar por llevar solo un top y una falda en pleno octubre, casi noviembre.

ella sonreía mirando a Cande bailar y reírse con Nico, como si fuera algo que había esperado tanto tiempo.

—¿por qué sonríes así?—le pregunto centrándome en su cara, con un brillo que deslumbraba gracias a las luces.

—¿así cómo?—me pregunta centrándose en mi.

algo que me encantó de June fue que a pesar de ir borrachisima tenía instintos de supervivencia aparte de ponerse seria cuando hacía falta.

—así—le señalo pero me cuesta mas gesticular palabra al ver sus ojos achinarse, otra vez a suspirar—cuando miras a Cande.

—ha Cande nunca la han valorado para nada, solo les había interesado liarse y follar la primera noche, Nico no parece igual—me dice extrañamente seria.