nosotros no fuimos una casualidad-pablogavi-

4. no llevare una camiseta azulgrana

j u n e ;

estaba viendo mis notificaciones de tik tok mientras Cande a mi lado hacía algo concentrada en su movil, que —dato importante— no me dejaba ver.

—vamos Cande—digo ya suplicándole mientras me levanto del asiento del aéreo puerto, se ha retrasado el vuelo una hora y estamos sentadas mientras todos han ido a por cosas para desayunar.

—calla un mes, pesada—se queja terminando y suspirando para volver a mirarme con una sonrisa—bien, ya esta—justo en ese momento sonó una mención de un video y arrugue las cejas.

—como aparezca mi foto del día de la resaca no vives para contarlo, Candela Gomez—la amenace y me miro antes de sonreír con una sonrisa de angelito.

me metí en la mención y era el video que siempre he querido que me dedicaran.

"conozco a june desde que tengo dos años"
"ella ama el baloncesto y a taylor swift"
"los animales, especialmente su gatito jerry"
"ver la saga de harry potter juntas y leer en la playa mientras le da el sol"
"la lluvia, pero le dan miedo los truenos"
"también ama hacer listas extrañas, y me ama mas a mi"

casi lloro al verlo y me lanzo a sus brazos.

—¡que bonito!—digo casi gritando y ella se ríe.

—tranquila, me dijiste que querías que te lo hicieran, así que—alzo los hombros y sonreí.

—hola personas—llega Hugo sonriendo.

—como se nota que ya ha desayunado—indica riéndose Cande.

...

me estiro al salir del aéreo puerto, había dormido todo el trayecto y sinceramente no Cande ni yo estábamos cansadas.

—mañana insti—me quejo mientras empezamos a andar hasta el coche en el que nos esperan mi padre y mi hermano.

—ya, pero no podemos quejarnos, nos hemos saltado unos cuantos días.

—si, me ha encantado conocer la pizza margarita—pienso en cuando la comí por primera vez y vuelvo a suspirar.

el amor de mi vida.

—lo único que te guardas de italia—asiento frenéticamente y justo baja mi padre del coche para saludarnos.

—hola mis niñas—saluda felizmente mi padre mientras nos abraza y nos planta un beso a cada una.

para mis padres Cande es como otra hija.

nos metemos en la parte de atrás y mi hermano pequeño está adelante con su movil.

—buenas pequeñajo—le revuelvo el pelo a mi hermano y me rió al compas de Cande.

Izan Rodríguez, llevó aguantándolo desde que prácticamente nació, nos llevamos tres años, por lo que el ahora tiene 13 años, es un ser pesado, obsesionado con la play, con el fútbol y con joderme la vida, pero bueno a veces agradezco su existencia, pero aún así no le quita lo chivato por joder ni lo pesado al entrar en mi cuarto cuando estoy estudiando y desconcentrarme.

—que bien estaba yo sin ti—se queja volviendo a ponerse su pelo decente.

—anda que yo, he estado de puta madre—contraatacó.