Yo, ¿profesional?

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(Miriam)

Me levanté algo dolorida y enseguida me vinieron a la mente los recuerdos de anoche. Dios, en realidad estaba enamorada de Pablo desde hacía mucho tiempo, pero lo quise admitir demasiado tarde y ahora no podría verlo por mucho más de unos días.

Me acerqué a su rostro y me quedé a pocos centímetros de su cara, observándolo en silencio, aspirando su aroma fresco y mirando sus labios levemente entreabiertos. Estaba tan adorable.... Me hubiese quedado allí toda la mañana, pero debíamos salir a desayunar. Salí de la habitación antes de que Pablo despertara, y cuando llegué a la cocina estaban ya Peter y Clary.

- Buenos días a todos. -Me senté en la silla y miré el manjar que había delante de mí. Realmente estaba hambrienta, así que comí un café, un croissant, un panecillo con un tipo de chocolate, y una especie de huevos revueltos con bacon. - Dios mío qué rico está todo.

- Wow Miriam, tenías hambre. -levanté la vista hacia Clary y vi que ella y Peter me miraban alucinados.

- Sí, bueno, yo...

Me sonrojé un poco al pensar el por qué de mi hambre. Ellos no sabían nada, ¿no? No sabía qué decir, y en ese momento entró Pablo, salvándome. Se notaba que acababa de despertar, aún tenía cara de sueño, pero se le veía feliz.

- Buenos días Pablo. -dijo Clary. - ¿Cómo has dormido?

Pareció como si le hubiesen tirado un balde de agua fría encima, porque de repente pareció despertar. Me miró con cara pilla y sonrió. Por suerte los demás no se dieron cuenta.

- Pues demasiado bien. Lo que estoy es hambriento.

Después de esto todos empezamos a comer. Yo todavía estaba sonrojada, pero enseguida todos empearon a hablar de otro tema más importante en este momento.

- Chicos, -fue Peter el que comenzó a hablar- esta noche es la entrevista y mañana ya vais a la arena. Os conviene que la entrevista sea espectacular para conseguir patrocinadores, los cuales necesitareis para sobrevivir. Después de desayunar hablaré individualmente con cada uno, y os aconsejaré qué postura debéis adoptar, sin embargo será vuestra elección el hacerme caso o no. Elegir entre la muerte y la posible vida.

(**************)

La primera que fue a hablar con Peter fui yo. Esto me daba ventaja con lo que quería hacer.
Entré en la sala y vi a Peter sentado en el sofá, mirando unos papeles los cuales escondió nada más verme.

- Por fin llegas, princesa. ¿Lista para intentar burlar a la muerte?

- Más que nunca. Dime qué debo hacer.

Peter sonrió maliciosamente. Fue una sonrisa que intentó esconder, pero vamos, el intento le salió mal. Este hombre tramaba algo...

- Bien, -vi cómo le brillaban los ojos mientras hablaba- tu carácter digamos que es un tanto... fuerte... El carácter típico de una ganadora, de una profesional. Quiero que antes de la entrevista vayas a hablar con el chico ese... Cómo se llama... Ah, Victor. Sé que no te costará mucho, porque ya os he visto muy juntitos... Quiero que le confirmes que irás con ellos en la arena.

- ¿¡ QUÉ?! ¡No puedes pedirme eso! Victor y yo ahora digamos que no somos los mejores amigos del mundo... -me vino a la mente lo ocurrido en el ascensor- Además, de qué me sirve ir con ellos?

- ¡Para salvarte la vida! Y yo que pensaba que eras lista... - nos quedamos unos segundos mirándonos a los ojos- Si vas con ellos, te ganarás su confianza, no te harán nada porque eres parte de su grupo y además para Victor eres muy importante, te protegerá...

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⏰ Última actualización: Dec 15, 2015 ⏰

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Los trigésimo cuartos juegos del hambreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora