Primer Acto || Parte Cuatro
"Dromeda"
Al día siguiente Ariadna llego a la escuela mientras arrastraba los pies, en la entrada se topo con uno de sus amigos, tomo impulso y corrió para subirse a la espalda del chico. Suelta una carcajada cuando ambos caen al suelo.
—Hola Lay-Lay—besa su mejilla y se levanta rápidamente.
—Eso no fue divertido Ariadna—Isaac acepta su mano para levantarse.
—No seas un amargado Isaac, yo estoy muy feliz de compartir clases contigo y tu arruinas mi día—él rubio rueda los ojos divertido antes de atraerla y envolverla entre sus brazos.
—Estoy orgulloso de ti y se que él también lo estaría—le sonríe tristemente.
Se quedaron abrazados unos segundos más antes de entrar a la escuela, las clases iban a dar inicio. Klaus se había asegurado que su pequeña compartiera clases con Stiles y Scott, no iba a permitir que cualquier persona se acercara a su cachorra.
Ariadna ve entre asustada y preocupada a su mejor amigo, Scott les había enseñado la gran mordida que tenía. La castaña no sabía que hacer, se supone que era la única de su especie en Beacon, además de su padre.
—Estaba muy oscuro para ver, pero estoy seguro que era un lobo—les cuenta Scott.
—¿Un lobo te mordió?—Stiles lo ve incrédulo.
—Ajá—.
—No, no lo creo—Stiles niega rápidamente.
—Lo escuche aullar—trata de defenderse Scott.
—No, no es cierto.
—¿Por qué dices que no es cierto?—le pregunta Scott ya harto de que no le crea.
—En California desde hace 60 años no hay lobos—responde Ariadna.
—Vez—Stiles la apunta con una sonrisa—. No miento, deberías creernos.
—Bien, si no me creen lo del lobo, no me van a creer que encontré el cuerpo.
—¿Estas bromeando?—le pregunta Stiles emocionada.
—No, tendré pesadillas durante un mes.
—Esperen, ¿de qué cuerpo hablan?
—Cierto, no te contamos eso—Scott se rasca la nuca nervioso y le explica lo de la noche anterior.
Ariadna golpea a ambos en la cabeza antes de comenzar a regañarlos por su imprudencia.
—Lo sentimos—ambos agachan la cabeza arrepentidos.
—Vayamos a clase, y tu Scott—ve a su amigo seriamente—. Te tomarás el medicamento que te de sin queja alguna.
El McCall la mira asustado, los medicamentos que les daba sabían horribles pero eran más efectivos que los que su mamá le daba.
Stiles se ríe por lo bajo de la desgracia de su amigo.
La pequeña Hale después de clases se dirigió a la vieja mansión Hale, había llevado su varita y un par de artículos Weasley que su padrino le había mandado.
Quería averiguar lo que pasaba, temía que Beacon Hills estuviera en peligro, era su lugar seguro y en el vivían sus amigos y seres queridos.
Coloco alrededor del perímetro de la mansión Hale algunos pantanos portátiles y detonadores trampa, los cuales oculto con un hechizo.
Por otro lado, puso algunas trampas más simples y se adentro a la vieja mansión.
Espero algunos minutos hasta que uno de los detonadores trampa comenzó a sonar, salió corriendo hasta el lugar y se encontró a un hombre colgado de cabeza.
—Será mejor que no te muevas—lo apunto con su varita, había identificado su olor y sabía que tenía que ser precavida—. Identifícate—le ordena acercándose más.
El hombre la inspecciona con la mirada unos segundos antes de verla sorprendido, una mirada de tristeza se formo en su rostro.
—Has crecido mucho, Dromeda—menciona con un tono melancólico.
—Derek.
ESTÁS LEYENDO
Mi dulce hibrida || kol mikaelson
FanfictionAriadna Hale, la hija menor de Peter Hale y Amelia Black. La pequeña Hale se ve envuelta a una temprana edad en los problemas del mundo sobrenatural, en especial cuando esta es criada por Klaus Mikaelson y sus dos mejores amigos se ven envueltos en...