Ariadna Hale, la hija menor de Peter Hale y Amelia Black.
La pequeña Hale se ve envuelta a una temprana edad en los problemas del mundo sobrenatural, en especial cuando esta es criada por Klaus Mikaelson y sus dos mejores amigos se ven envueltos en...
Kol tenía que entretenerse en algo mientras su compañera bailaba con Klaus, se acerca a su hermana con una sonrisa divertida.
—Ahí estás, te estaba esperando afuera. ¿Y Matt?
—Sobre eso, yo cambie de opinión. No quiero arruinar el baile—Rebekah parecía arrepentida.
—No puede gustarte el humano—la incredulidad en su voz era evidente—. ¿Qué hizo? ¿Te dio cinco segundos de atención? Que predecible Rebekah—la mira con seriedad.
—No seas grosero hermano. Déjalo en paz, ¿quieres?—le advierte—. Será mejor que regreses con Ariadna, antes que descubra cómo eres en realidad—se gira alejándose de él.
Kol observa como esta se aleja, su semblante demostraba seriedad dejando a relucir que no escucharía las palabras de su hermana.
—Siempre es un gusto poder bailar contigo cachorra—Klaus la hace girar, cuando sus ojos se encuentran de nuevo besa su frente con cariño—. No hemos tenido tiempo para hablar, ¿quieres hacerlo ahora?
—No me gustaría arruinar la velada.
—¿Es tan malo?—al ver la mueca que realiza la Hale asiente comprendiendo—. Entonces mañana tu y yo saldremos a dar un paseo, parece que nos espera una gran charla.
—Me gusta la idea.
Al escuchar el alboroto que se forma fuera de la casa, se dirigen a la salida a averiguar qué es lo que ocurría.
—¿Estás loco?—Stefan se dirige a su hermano mayor.
Ariadna se percata que Kol se encontraba inconsciente, Damon lo había "matado"
—Tal vez algo—sus ojos se dirigen a Elena, la cual llego corriendo—. Pero yo ya no voy a causar problemas.
La Hale observa como este se va, aquella mirada y sus palabras causaron un vuelco en su corazón. Se sentía identificada con él.
Observa como se llevan a Kol, aprovecha que la atención esta sobre el para seguir a Damon.
Lo sigue en silencio a través de las poco iluminadas calles de Mystic Falls.
—Se que estás ahí, sal de una vez—le ordena el Salvatore girándose en su dirección—. ¿Qué es lo que quieres? ¿Vienes a reclamarme al igual que Stefan por lo que le hice a Kol?
—Debo admitir que no me agrado ver así a Kol, pero por lo que Klaus me ha contado de el supongo que se lo merecía de cierta manera.
—¿Entonces por qué me sigues?
La Hale mira el piso un momento, se debatía si hablar con él o no.
—Porque conozco como te sientes.
Damon ríe incrédulo.
—Si claro, ¿qué puede saber una niña como tú? ¿Qué puedes saber tu, eh? Soy el malo de la historia, así es como me ven Stefan y Elena. ¿Qué pudiste haber hecho tú para decir que me entiendes? ¡Dime!
—Nacer.
Su respuesta dejo atónito a Damon, no se esperaba esa respuesta de su parte.
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