Ariadna Hale, la hija menor de Peter Hale y Amelia Black.
La pequeña Hale se ve envuelta a una temprana edad en los problemas del mundo sobrenatural, en especial cuando esta es criada por Klaus Mikaelson y sus dos mejores amigos se ven envueltos en...
Regulus al final decidió no acompañar a su hermana, lo mejor era que se quedará a vigilar a su padre y poder pasar un tiempo con él. Ariadna entendió el deseo de su hermano, prometió que pronto lo llevaría para que conociera a Klaus.
Tal vez aun era temprano para que dos almas gemelas se encuentren, uno debía recuperar el tiempo perdido con su familia mientras el otro debía olvidarse de cierta doppelgänger.
—Adiós papá—Ariadna lo abraza, a pesar de que aun no lo perdonaba seguía siendo su padre.
—Saluda a Klaus de mi parte—besa su frente con cariño—. ¿Cuándo regreses me permitirás hablar contigo?
La niña asiente con la cabeza, se separa de Peter para despedirse de su primo.
—Debo irme, cualquier cosa pueden llamarme—mueve su mano de un lado a otro despidiéndose de sus amigos y familia antes de desaparecer.
Elijah Mikaelson se encontraba leyendo un libro en la sala cuando de repente una niña aparece en el centro del lugar. Deja de lado su libro acercándose a ella acorralándola contra una esquina mientras sostiene su hombro para que no escapara.
—¿Quién eres?—pregunta el noble original inspeccionándola con la mirada, la niña se le hacía conocida.
—Es inapropiado que acorrales a una mujer de este modo, especial cuando es menor que tu.
—Mis disculpas señorita, solo soy precavido—la suelta alejándose un poco de la menor. Elijah recuerda de donde se le hacía conocida—. Eres la señorita que estaba junto a mi hermano Niklaus el día que me traiciono.
Ariadna comienza a trabajar su mente, recuerda aquellos relatos en los que Klaus mencionaba a sus hermanos.
—Traje, correcto y estirado—susurra recordando como el híbrido describió al mayor—. Tu debes ser Elijah Mikaelson, yo soy Ariadna Hale.
El noble original toma su mano con delicadeza besando su torso, Ariadna hace una mueca de incomodidad.
—Vaya primera impresión—susurra la menor haciendo hacer culpable al mayor.
—Nuevamente pido disculpas señorita.
—Esta bien—se encoge de hombros restándole importancia.
Ambos escuchan como las puertas de la entrada son abiertas dando paso al hibrido original.
—¡Papá!—Ariadna corre a sus brazos, Klaus la alza al vuelo permitiendo que la niña rodee su cadera con sus piernas.
—Cachorra, te extrañe—besa su frente cariñosamente—. ¿Qué tal todo en Beacon? ¿Alguien a quien deba matar o torturar?
—No por el momento—niega divertida, sus sonrisa se vuelve una mueca al recordar lo que paso hace unos días.
—¿Qué ocurre princesa?—lo mira preocupado.
—¿Podemos hablar después?
—Lo que tu desees—besa su frente caminando a un con ella en brazos a la cocina.
Elijah no podía creer lo que acaba de pasar frente a sus ojos, jamás había visto a su hermano menor ser tan cariñoso desde Marcel.
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