Sweet innocence ꒰Joohyuk꒱

20

Jooheon empezó a removerse en la cama al sentir que algo le hacía cosquillas en el rostro, lentamente abrió los ojos y vió que el causante era el pelo rubio del menor que se encontraba dormido con casi medio cuerpo encima de el, Joo no quería despertarlo pero estaba apunto de estornudar y no pudo evitarlo haciendo que el menor se asustara un poco.

—Lo siento, tu cabello estaba justo en mi nariz. Vuelve a dormir dulzura.— tenía muchas ganas de reírse por el saltito dramático que había dado el menor sentándose en la cama dispuesto a salir corriendo. —Ven, duerme— lo jaló hacia sus brazos y le dejo besos en la frente. Gracias a la tenue luz que atravesaba la ventana podía saber que estaba apunto de amanecer. Pensó que el rubio estaba dormido de nuevo ya que no se movía, se había quedado quieto en la curva entre su cuello y hombro hasta que sintió la boca húmeda del chico dejar un beso que puso alerta cada una de sus terminaciones nerviosas.

—¿Qué haces pequeño? Creí que habías vuelto a dormir— habló en a penas un susurro.

—Creo... -aclaro su garganta ya que su voz estaba muy ronca.- Creo que también te amo, ¿Debí decirlo antes, no?— se encontraba avergonzado por su confesión, aún así quería corresponder las palabras que el mayor le había dicho antes de dormir.

—No tienes porque decirlo, tu acciones me hacen saber lo que sientes, y sé que lo que hay aquí -señaló su pecho justo donde su corazón latía desbocado- a veces no es fácil de decir por aquí.— levantó el rostro del menor tomándolo por la barbilla con una mano y con el dedo índice de la otra acarició sus labios.

Minhyuk no pudo resistir la necesidad que el toque delicado había hecho surgir y besó los bonitos labios del mayor con parsimonia, disfrutando de cada roce y movimiento. De alguna manera sus sentidos estaban trabajando al máximo, cada suspiro, toque e incluso sus propios latidos eran tan notorios. El mayor se incorporó sin detener el beso dejando a Minhyuk debajo, esto provocó que el rubio se pusiera algo nervioso, no porque tuviera miedo, era la anticipación por aquello que tenía tanto tiempo deseando incluso sin haberlo experimentado anteriormente. Los besos se tornaron más íntimos, sus lenguas danzando juntas creando chasquidos que sonaban por toda la cabaña solo hacían el momento más candente.

El mayor detuvo el beso lentamente y de esa misma manera se alejó un poco del rostro del menor.

—¿Estás seguro, dulzura?— Minhyuk asintió y lo jaló para seguir besándolo. Las manos del menor picaban por seguir tocando todo a su paso, las bajo para poder deshacerse de la playera del mayor quién aprovechó que el beso se había visto interrumpido y bajo hacía el cuello blanquecino del menor empezando a repartir besos en esa área sintiendo como la garganta del rubio vibraba en deseo queriendo dejar salir sus bellos quejidos. Quiso provocarlo más y dirigiéndose hacia uno de los oídos del menor mordió el lóbulo haciendo que al fin el chico abriera levemente la boca soltando un gemido ronco. Las manos de Jooheon se encontraban debajo de la camisa del rubio acariciando su cintura y pudo sentir como la piel de este se había erizado luego de esa mordida.

Minhyuk no se había quedado atrás, sus manos paseaban sobre la ancha espalda y el torso del pelinegro, cuando creyó que la situación no podía ser más ardiente el mayor bajo las manos hacía la parte trasera de los muslos del rubio incitándolo a abrir las piernas para posicionarse en medio y pegar aún más sus cuerpos. Cuando sus entrepiernas se encontraron creando un leve roce ni siquiera el mayor pudo aguantar más sus gemidos y jadeos, había imaginado el momento tantas veces pero ninguna de asemejaba a lo bien que se sentía tener a Minhyuk en sus brazos.

Continuaron con el acto, el mayor lo trataba con mucho amor. Quería que la primera vez del rubio quedará como un recuerdo agradable e inolvidable, quería hacerlo sentir como nunca antes se había sentido, el iba a dar todo lo que su cuerpo corazón y mente le permitieran para que el menor disfrutará su primera vez.