Sweet innocence ꒰Joohyuk꒱

17

Luego del primer periodo Minhyuk se encontraba muy nervioso y ansioso. No se había topado con Jooheon cuando llegó a la universidad, había logrado evitarlo pero ahora debía ir a su siguiente clase la cual compartía con el mayor. Llegó al salón unos pocos minutos antes de la hora indicada, tomó aire y luego lo soltó lentamente tratando calmarse, asomó la cabeza en el marco de la puerta, ya habían bastantes estudiantes dentro.

Buscando ágilmente logro dar con el pelinegro hasta el fondo del salón, ese día no estaba usando una hoodie con capucha, llevaba una playera negra de algodón, unos jeans rasgados y una gorra del mismo color, Minhyuk solo pudo pensar que se veía "demasiado guapo". Suspirando se adentró al salón y aprovechando que el mayor estaba viendo su teléfono se sentó tímidamente en la silla del lado en la misma mesa. Jooheon frunció el ceño sin dejar de ver su teléfono y atinó a decir:

—Disculpa, ese lugar está apartado.—

Minhyuk sintió escalofríos al escuchar la voz del mayor, sentía que había pasado una eternidad desde la última vez que lo había escuchado aunque en realidad había sido menos de una semana.

—¿En serio? Lo siento... ¿Me voy?— En el momento que habló el mayor pegó un saltito por el asombro soltando su teléfono en el proceso, Minhyuk también se asustó y ambos trataron de agarrar el teléfono en el aire para evitar que se cayera lo cual los llevo a terminar con sus manos juntas y el celular en medio. —Ay, perdón, yo no quise asustarte.— Minhyuk hablaba bajito con las mejillas rojas de la vergüenza. Jooheon tomó su teléfono lentamente y lo colocó sobre la mesa, volvió a tomar las manos del rubio llevando una a su boca dejando un beso. Luego se acercó y lo rodeó con sus brazos, dejando su cabeza entre la curva de su cuello.

—Te extrañe tanto dulzura, tanto.— le dijo.

—Lo siento mucho.— Minhyuk quería ponerse a llorar, sentir el calor y la paz que le daba el mayor lo hacía pensar que era justamente lo que había necesitado todos esos días y lo que el mismo se había negado.

—No tienes porque disculparte, por favor no vuelvas a alejarte de esa manera. Sentí que me volvería loco de lo mucho que me hacías falta.— la voz de Jooheon se escuchaba cada vez más ahogada como si estuviera aguantando las ganas de llorar.

—No lo volveré a hacer, también me hiciste falta Honey.— Jooheon se alejó viendo el rostro de su novio y le limpio algunas lágrimas que le corrían por las mejillas carmesí. En el proceso el menor hizo un puchero que derritió el corazón del pelinegro.

—¿Puedo besarte? Por favor. — El rubio sonrió entre lágrimas y asintió. El mayor no perdió más tiempo y junto sus labios en un beso tierno y amoroso. Se separaron, el menor iba a hablar pero fue interrumpido por el profesor entrando al salón. Hasta ese momento fue consciente de todas las miradas que tenían encima, y los susurros ofensivos se hicieron presentes: "¿Por qué volvió con ese?" "¿Acaso no tiene vergüenza?" "Debería disculparse de rodillas por haber engañado a Jooheon" "Quién sabe cuántos se lo han follado, pobre Jooheon". Jooheon parecía no inmutarse, estaba muy concentrado en lo que decía el maestro y en no soltar la mano del menor, no se dió cuenta de cómo el rubio se hundía en su asiento viéndose pequeño e indefenso ante tanto odio.

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Estaban en la cafetería haciendo fila para tomar su comida, escucharon unas voces llamándolos mientras charlaban, voltearon y ahí venían Chang y Ki tomados de la mano y con hoodies a juego.

—¡Hola! Que larga fila, ¿Tienen clase después del almuerzo?— ambos asintieron luego de corresponder al saludo. —A estas alturas acabará el descanso y no habremos comido.— Kihyun se ponía de mal humor fácilmente, así que antes de que eso ocurriera el pelinegro menor empezó a hacerle mimos.