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Los tres chicos venían corriendo abajo de la lluvia hacia su hogar, antes de que empezara la lluvia suponieron que el auto estaría a salvo en un lugar poco transitado, era un aparcamiento abandonado ya que a la tienda que le pertenecía aquel aparcamiento había cerrado ya hace años pero "Sorprendentemente" se equivocaron, al regresar del cine se llevaron la sorpresa que el maldito auto había desaparecido,  seguro había estado chillando hace rato pero al estar ellos tan lejos nunca lo habrían escuchado. Lo peor es que aquel auto no contaba con seguro porqué les pareció una magnífica idea "ahorrar" aquel dinero - aunque solo lo hayan gastado en alcohol y coca cola - Claro,  quien necesita seguro? pero eso era lo de menos ahora, al caminar por calles desconocidas - y peligrosas - les hicieron el truco llamado: "Celular y Cartera" por suerte aquellos no llevaban celulares pero si el dinero del taxi, ese día iba de mal en peor, al fin y al cabo, llegaron a casa, sanos y salvos, aunque con una cara de pocos amigos para un poco de alivio llegaron a su casa, obviamente sabiendo que nunca volverán a aquellas calles.

- ¿Donde esta Tord? - era Edd, al no ver por ningún lado a el adicto al hentai.

- No lo sé y no me importa - dijo Tom como el ser más educado que existe y existirá.

De repente y muy convenientemente, Tord entró rompiendo la puerta de la entrada, con una cara sonriente aunque sospechosa y un tanto nerviosa.

- ¿¡Que mierda te pasa!? - dijo Tom exaltado por aquel golpe que le había dado a aquella puerta que no servía más.

- ¿Que pasó Todd? - dijo Matt relajado después de haber pegado un grito como una niña chiquita.

- ¡Chicos! ¡No me la van a creer! - dijo Tord emocionado, a lo que todos lo  miraron con intriga.
- ¡Vamos a vender la casa!

Todos se quedaron boquiabiertos, esa noticia era muy repentina y demasiado innecesaria para el día que estaban teniendo aquellos chicos aparte que no era una sugerencia, era una afirmación.

- ¿Como dices? - pregunto Edd algo confundido y ofendido por lo repentino que era.

- ¡Si! Podemos vivir en una casa más pequeña, total tenemos demasiado espacio. - dijo sudando y con un tono nervioso, algo no andaba bien.

- Tord - dijo alargando la o, cruzado de brazos.

- S- Si? - tartamudeo un poco.

- ¿Que hiciste? - finalizo Edd con un tono desafiante, para el era algo normal Edd solía ser "la madre" de aquellos muchachos inmaduros, no es que Edd sea muy maduro pero era más razonable, no era sociópata, psicopata, ni narcisista.

Tord dio un suspiro profundo y lo soltó - Perdi la casa apostando - la mirada de los chicos pasó a una de terror y irá (Cuando me refiero a los "chicos" fueron solo Matt y Edd) La de Tord reflejaba miedo y tristeza.

- ¿¡Que!? - Edd estaba realmente furioso - ¡¿Como se te ocurre?! ¡La casa es de los cuatro, no solo tuya!

- ¿Como pasó eso? - dijo miedoso Matt ante Edd que quería asesinar a aquel chico vestido de rojo.

¡Joder! [Mattom]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora