¡Joder! [Mattom]

Final

- Tom... ¿Podrías darme una oportunidad? - dijo firmemente el rubio aunque con algo de miedo.

Un silencio incómodo se hizo presente en la habitación, aún podía irse, correr y tal vez nunca responder la pregunta, simplemente ignorarlo e olvidarlo pero... el no merece eso, merece la verdad, aunque sea dolorosa de escuchar. El castaño suspiró con pesadez, esto no le dio un buen presentimiento al contrario quien ya sentía sus ojos ligeramente húmedos.

- No - dijo el contrario de una forma fría y algo agresiva.

El rubio sabía que esa respuesta era una probabilidad pero no estaba listo para ella, solo dejo caer sus lágrimas en silencio.

- Matt, yo... te dejo mejor solo - dijo con nervios.

El de cuencas solo salió de la casa, no tenía a dónde ir pero solo caminó por aquella encantadora ciudad, inconscientemente llegó a parar afuera de un bar. Este lo miro con dudas si entrar o no, tal vez no sería la mejor opción llegar borracho esta vez a su casa pero quedarse en la suya sobrio sería algo sumamente incómodo ¿Qué podría hacer? "Susan" el nombre agito varias veces su mente, como si fuera un eco. Corrió desesperadamente hacia la casa de la castaña ¿Para qué? Ni el lo sabía pero quería estar con ella y las dudas que antes tenía se habían desvanecido casi por completo.

Llego, jadeando y sudando, caminando cabizbajo por el cansancio pero llego. Toco la puerta con temor, a los minutos la castaña salió y lo vio algo confundida, no estaba molesta, ella no lo odiaba.

- ¿Thomas? - dijo ella, confundida por su repentina llegada.

Este solo se abalanzó contra ella para abrazarla y recargarse en su hombro aguantando el llanto diciendo "lo siento" en voz baja.

- ¿Lo sientes?¿Por qué? - pregunto para separarlo un poco y poder mirar su rostro.

- Perdón por ser un cobarde y huir, yo te amo - dijo con algo de temor en su voz.

La castaña río ligeramente y lo apegó a su cuerpo abrazando lo con fuerza y alegría.

- ¡Tonto yo también te amo! - dijo con felicidad.

El castaño sonrió en su hombro correspondiendo el abrazo de inmediato. Luego de unos minutos se separaron y la mujer lo hizo pasar, al fin se sentía mejor, con las cosas más claras entre ellos dos había estado tranquilo por unas horas, hasta que bueno, anochecio.

- Me tengo que ir - dijo el castaño levantándose de la mesa.

- ¿Tan pronto? Si quieres puedes quedarte. - dijo con una sonrisa su (oficialmente) pareja.

Aunque esto le parecía muy tentador, tenía que arreglar las cosas en su hogar, aún vivía allí y seguían siendo sus amigos.

- No pero mañana vuelvo.

El de cuencas se dirigió a la puerta, atrás suyo iba la de rulos que antes de que se fuera le dio un suave beso en la mejilla despidiendolo, luego tomó un taxi y rápidamente llegó a su hogar.

Bajo con miedo del coche y sacó sus llaves con cuidado, ya era de noche por lo que suponía que estuvieran durmiendo pero cuando abrió la puerta lentamente encontró a su amigo, Edd, atrás de la puerta cruzado de brazos y algo molesto.

- Tom ¿¡Sabes que hora son!? - dijo furioso el de verde.

- Sh... baja la voz - reclamó casi susurrando.

- ¿No estás borracho? - pregunto incrédulo.

- No - respondió seriamente.

Este dio un largo suspiro y miró a su amigo con algo de vergüenza.

- ¿Qué te dijo Matt? - pregunto cabizbajo.

- Nada, solo se encerró en su habitación y no salió en todo el día.

"Mierda" pensó, el de cuencas se sentía fatal, aunque no quisiera admitirlo pero quería a Matt. Edward notó rápidamente a su amigo algo deprimido y se dio cuenta que había pasado, era obvio.

- ¿No salió bien no? - nego con la cabeza. - Tienes que hablar con el, no puedes dejarlo así.

- Claro, aunque comparto habitación con el, no esperes que no sea incómodo.

El contrario dio un suspiro se frustración y lo miro con molestia.

- Tal vez puedas dormir conmigo, a Tord no le molestará dormir con Matt.

- ¿Seguro?

- No, pero creo que es mejor para todos.

El de cuencas se abalanzó sobre el y le dio un fuerte abrazo y susurró en su oído "Gracias Edd"

- No me lo agradezcas tanto, igual hoy día tienes que dormir con Matt.

Este suspiro con cansancio y se fue a su habitación escuchando como su amigo reía en voz baja. Llego a su habitación y la abrió con su llave lentamente e encontró al rubio enrollado en sus colchas, aparentemente despierto aún observando su teléfono en silencio.

- Matt - Nombro al contrario que volteo a verlo de inmediato.

- ¿Qué pasa? - Sus ojos estaban completamente rojos.

- Lo siento por lo de antes, te quiero pero no de esa forma, solo no quiero que te enfades conmigo y dejemos de ser amigos, eres una buena persona y no quiero que me odies porque...

Antes de terminar sus disculpas el rubio se lanzó y lo abrazó con fuerza, algo sorprendido el castaño le correspondió el abrazo, en unos segundos se separaron.

- Yo nunca podría odiarte, eres mi amigo - pauso. - bueno es mejor que vayamos a dormir.

El castaño sonrió y asintió levemente, luego de eso ambos se quedaron dormidos de inmediato.

.•°♤°•.

Tenía muchas ganas de matar a alguien pero me las aguante. ¿Qué tanto se esperaban que dijera no?

Haré un final alternativo, uno mejor para Matt, lo juro!

Bueno, gracias por leer, si tienen alguna duda sobre la historia amaría que me hicieran para poder explicar algunas cositas que por ahí no me alcanzaron a escribir. Después de eso, gracias por leer. Muak muak<33