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Sabrina Carpenter como Tessa Dankworth.
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Cillian Murphy como Thomas Shelby.
Siempre soñé con el día de mi boda, el vestido blanco, una gran ceremonia en la iglesia y luego una recepción con nuestras familias y amigos. Quería poder escribir mis propios votos, donde reflejaría el amor que sentía por mi futuro esposo, el me diría que me ama y que no puede vivir sin mi. Pero nada que lo que había soñado alguna vez estaba pasando.
Me miré al espejo una vez más, acomode el encaje de las mangas de mi vestido mientras mi madre alistaba el velo sobre mi cabeza. Nana permanecía en la habitación en silencio, mi madre le había prohibido abrir la boca luego de escucharla animarme algunos días después del día en que toda esta locura fue pactada.
— Estas hermosa Tessa. — exclamó mi madre limpiándose una lágrima falsa.
Asentí en silencio intentando controlar mis emociones cuando la puerta fue abierta, voltee para encontrarme a Polly observándome con una amplia sonrisa es sus labios.
— Querida, estas preciosa. — exclamó acercándose hacia mi para besar mis mejillas.
— Gracias Polly. — respondí aún con el nudo de emociones apretando mi garganta.
— Solo vine para avisarles que todo está listo. — dijo para luego darme un último vistazo antes de salir.
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La ceremonia fue corta, en la capilla solo estaba la familia Shelby, mis padres, mi hermano y Marie. Pareció solo un trámite, un trato de negocios. Luego nos dirigimos a la casona donde viviría el resto de mis días encerrada en un matrimonio que no quería, con un hombre que apenas me dirigía la palabra, supliendo a una esposa muerta, a una madre muerta.
Charles Shelby es un niño encantador, lo conocí esa misma tarde cuando fui llevada a la casona para dejar mis pertenencias, una de las mucamas cargaba con él por los pasillos sin poder calmar su llanto pero en cuanto me vio sus ojos se agrandaron de tal forma que pensé que se le saldrían de la órbita. Estiró sus manos hacia mi con insistencia mientras casi gritaba por su mamá, la mujer no sabía cómo reaccionar, me miro por varios segundos antes de entregarme al niño y yo no sabía que hacer cuando ella me lo entregó.
