Capítulo 64

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—¿Ya elegiste que universidad?—negué.

—No, ma. Me tomaré un año sabático para ayudarte en la casa.

Hoy era el último día del instituto, nos iban a dar los diplomas y todo lo demás que recibes al terminar el instituto.

—Sabes que no-—

—Sh. Ya lo decidí—alcé mi mirada al espejo y mordí mi labio indeciso.

Estaba en traje, algo nuevo en mí.
No era necesario ir en traje pero quería lucirme y porque los chicos del curso elegimos ir en traje; también para impresionar a mamá.
Merece verme una vez en traje.

Acomodé mi corbata y salí de la casa no sin recordarle a mi mamá que la esperaba a ella y a Peter a las 12 y punto.

Ahora eran las 10.20

—Wow, Oli. Te ves hermoso—me sorprendí al ver a Alexander en su auto.

—¿Te gusta?—sonreí y, por costumbre, subí a su auto.

—Sí, muchísimo—condujo más rápido que de costumbre.

Su mano estaba en el volante y la otra tocaba su mandíbula. Mis ojos lo comían en vida.

es hermoso

Iba en traje el también y la camisa le iba ajustada.

Dios.

—Te ves muy bien—toqué su saco de vestir.

Miré por la ventanilla y al instante me di cuenta que no estábamos siguiendo el camino al instituto.

>Por aquí no es—lo miré curioso.

—Ya sé—murmuró y me lanzó LA mirada.

sonreí coqueto.

—Ay, no. Dime. ¿Qué me quieres hacer? ¿Te prendí tanto con traje? Si quieres lo uso cada vez que nos veamos.

—Al final del día lo vas a tener destrozado—reí sintiendo un escalofrío en mi espalda.

Eran casi las 11 del mediodía pero mi cabeza estaba pensando en cosas pecadoras.

Frenamos en una semáforo en rojo y mi mano caminó hasta su entrepierna.

Me calentaba tocarselo por encima de la ropa.

>Dios, Oli—besé su cuello y lo sentí crecer en mi mano.

Condujo 15 minutos y estacionó en el mini túnel que antes usaban los trenes.

—Debe haber ratas aquí, que romántico Alex—agarró mi cara y empezó a besarme.

—Mide menos de 7 metros y es puro descampado, no creo que haya ratas—empezó a tirarse encima mio, encima de mis labios.

Gemí como pude cuando su mano, desabrochando dos botones, tocó mi pecho.

—¿Qué haremos? No me quiero despeinar—rió y me tiró para atrás.

—Te la voy a chupar así que jala mi pelo y no toques el tuyo, tu mamá se dará cuenta—a medida que hablaba iba desabotonando mi pantalón—Acaba en mi boca.

Puso mi miembro en su boca de golpe y jadee. Acaricié su cabello y su nuca.

—Eso—suspiré y sentí su lengua chupar como si fuese caramelo.

Tocó mí falo y mis huevos, los apretó suavemente y gemí.

>Q-Quiero tocarte—sus ojos y los míos se encontraron y parecían prenderse más.

Alexander (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora