• Epílogo •

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Algunas semanas después



"¿Nunca me vas a decir la verdad sobre todo esto, verdad?"

Gulf cruzó los brazos sobre su pecho y miró feo a su padre. El otro hombre simplemente ignoró la expresión enojada de Gulf y agregó otra camisa a su maleta. "Te lo dije. No es mi secreto para compartir. Juré mantenerme  ese conocimiento oculto de cualquiera. Y por mucho que quiera contarte al respecto, creeme que tu estas mejor si no lo sabes".

Gulf resopló de frustración. "Sup tampoco me lo dirá. Dijo que su amante le afirmó que es demasiado peligroso".

"Y tiene razón". Su padre lo abrazó con fuerza, igual como solía hacerlo cuando Gulf era joven y estaba confundido. "Mira, tú ya tienes demasiado en tu plato. Saint estará bien. He hecho los arreglos para después de que él dé a luz. Diremos que el bebé es de Zee, y que su madre fue una buena amiga de Saint y que murió en el parto. Los dos se encontraron y se enamoraron, entonces Saint adoptó al bebé".

Gulf hizo una mueca. "Pero eso significará que el bebé creerá que Saint no es su verdadero padre".

"Ellos se preocuparán sobre eso más tarde. Cariño, esto no se puede evitar. Saint quiere que su bebé tenga una vida normal, y de esta manera, eso será posible".

Su padre liberó a Gulf de su abrazo. "Ahora escucha atentamente. Puedo ir con Saint para ayudarlo a pasar por este momento difícil, pero estoy a solo una llamada de distancia. Si algo sucede..."

Gulf se rió entre dientes ante la expresión preocupada de su padre. "No seas ridículo, papá. Ya no soy un niño. Puedo manejarme solo".

Su padre le acarició la mejilla con sorprendente ternura. "Sé que puedes, cariño. Pero eso no significa que tengas que hacerlo". Dudó y se quedó mirando el equipaje a medio hacer sobre la cama. "Tal vez esto es una mala idea. Yo solo podría visitarlos de vez en cuando, como lo he estado haciendo hasta ahora".

Gulf se burló. "Ellos te necesitan más que yo. Lo sabes".

Saint y Zee habían dejado recientemente la ciudad y se habían refugiado en una cabaña alquilada por Zee. Según el padre de Gulf, el aire fresco era necesario para un embarazo saludable, sin mencionar que la barriga de Saint había estado creciendo a un ritmo alarmantemente rápido, y las personas seguramente notarían que algo andaba mal, si no lo habían hecho ya. Gulf visitaba a la pareja con regularidad y podía decir que su amigo estaba feliz y emocionado por su inminente paternidad. Pero eso no significaba que no fuera necesario un médico allí con ellos para la fecha de parto de Saint.

Su padre también debe haberlo sabido, porque le lanzó a Gulf una pequeña sonrisa. "Eres un chico tan bueno. Te extrañaré mucho".

Esta vez, fue Gulf quien abrazó a su padre, mientras luchaba por no llorar. Los dos siempre habían estado juntos, y parecía una locura que su padre fuera a cualquier parte sin él. "Yo también te extrañaré", confesó.

Se separó del abrazo antes de que los dos pudieran avergonzarse más. "No te preocupes por mí", dijo. "Estaré perfectamente bien".

"Aún así, quiero que me llames siempre que puedas. No estoy acostumbrado a estar lejos de ti".

Gulf sonrió con cariño mientras su padre cerraba su maleta. "Lo haré" prometió. "Vamos. Te ayudaré a llegar al auto".

Juntos, llevaron todo el equipaje al vehículo de su padre y lo pusieron en el portamaletas. Su padre ya había empacado todo el equipo que necesitaría para monitorear la condición de Saint, así que con esta última maleta, los preparativos estaban completos.

El Bebé de Su Hombre Lobo ~ ZaintSeeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora