• Capítulo Uno •

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La Decisión 



Saint lentamente introdujo la llave en la cerradura y la giró, prestando mucha atención a no hacer ningún ruido. Mientras él empujó la puerta, escaneo el pasillo de su departamento solo para ver que estaba vacío de cualquier persona. Hasta ahora todo va bien. Billy probablemente está en casa, pero él debe estar en su trabajo en el computador, navegando por las listas de los más recientes empleos.

Saint se quitó sus zapatos y los puso a un lado. Sus pies en calcetines no hicieron ruido mientras caminaba desde el pasillo a la cocina. Saco el champagne y la crema batida de la bolsa, dudo en cuanto al lubricante y los condones pero finalmente los dejo al interior. Si todo iba bien, él tendría que llevarlos a la habitación de todas maneras.

Este era el día que él ha estado esperando por tanto tiempo. Hoy, era el aniversario de dos meses para él y Billy, y Saint finalmente ha decidido tomar un salto de fe y celebrarlo con estilo.

Incluso si él realmente no ha hecho esto antes, sabe como funciona, e incluso ha tenido algunas fantasías en las que no puede esperar para compartir con Billy. Intentando ponerse algo más cómodo y servir una copa de champagne para Billy, él perdió el interés en ese tentativo plan cuando un gemido de placer alcanzó sus oídos.

El terror se construyó en su corazón, Saint abandonó los implementos en la cocina y caminó hacia el dormitorio. Mientras más cerca estaba, más claros se volvían los sonidos. Quiso pensar que Billy estaba masturbandose o viendo una película porno, pero no era posible el engañarse a sí mismo de semejante manera.

La confirmación a sus peores miedos llegaron cuando se atrevió a abrir la puerta de la habitación. Dos cuerpos masculinos yacían entrelazados sobre la cama, moviéndose rítmicamente. El sonido de la carne fresca golpeándose contra carne causó náuseas en Saint, especialmente cuando reconoció a Billy como el tipo que estaba empujando dentro del trasero de algún desconocido.

Saint casi podría escuchar su propio corazón romperse, lo cual realmente parecía como un pensamiento muy tonto de tener justo ahora. Pero Saint no podría haber esperado ser cien por ciento racional, no cuando su mundo entero se ha venido abajo.

Vaciló por tanto tiempo que Billy y su amante terminaron llegando al clímax mientras Saint observaba. Viéndolos juntos retorcerse en el orgasmo enfureció a Saint. Empujo la puerta con fuerza y se precipitó dentro de la habitación.

"Que demonios esta pasando aqui?"

Era una estúpida pregunta, ya que el miembro de Billy justo ahora estaba dejando el cuerpo del otro hombre.

"Saint. Mierda. Pensé que trabajarías hasta tarde" Billy contestó, teniendo la suficiente decencia de empujar las sabanas sobre su cuerpo desnudo.

"Yo quería sorprenderte" Saint respondió, sintiéndose como que había caído en una pesadilla. "Al parecer tuve éxito."

El extraño que Billy había estado jodiendo levantó sus manos, como queriendo probar que él no era una amenaza "Mira, hombre, yo no sabía que él tenía un novio. Solo era una cogida."

Saint lo ignoro, ya que considerando la desnudes del otro hombre solo lo lastimaba demasiado. "Como pudiste hacerme esto, Billy?" pregunto.

"No es mi culpa" su novio —no, su ex-novio— le escupió. "Yo solo quería salir contigo para joder ese trasero tuyo, pero tú has estado jugando al caliente y frio conmigo por meses."

Era verdad que Saint tenía problemas con la intimidad, lo cual era el por que nunca se las arregló para mantenerse sujeto a una relación. Pero Billy había parecido tan agradable. Él había entendido a Saint con sus problemas de confianza con otras personas y había accedido a tomarlo con calma. "Tu dijiste que podías esperar" Saint dijo, consciente del temblor en su voz y odiándolo con pasión. "Tú dijiste que yo podía tomar tanto tiempo como lo necesitara."

El Bebé de Su Hombre Lobo ~ ZaintSeeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora