«Lᴏ Qᴜᴇ Mᴇ Qᴜᴇᴅᴀ Dᴇ Tɪ»

🌫️Perder🌫️

<<Ahora solo era menos que nada. Sin color, sin vida y sin razón para sentir que algo de lo que había hecho durante años, valiera la pena.

Todo se le había escapado de las manos. Sus intentos de felicidad para Shijie, él mismo los había derrumbado. La gente que juró proteger, ahora habían pagado por un pecado que no habían cometido. Todo lo que deseó proteger, ahora se había ido. Un mundo que para él, ya no tenía el más mínimo sentido.

Se había quedado completamente solo.

Todas sus promesas, ¿ahora de qué servían? Había sido incapaz de cumplir con todo lo que le juró a cada una de las personas que había amado.

¿Valía la pena intentar ser el héroe de una historia que solo ansiaba verlo revolcarse como el peor villano?

El dolor de su alma, lo guiaba sin rumbo fijo, vagando a donde pudiera encontrar un poco de consuelo. Tal vez hasta ahí, a ese lugar donde ella sostenía a su hijo, mientras lágrimas sin consuelo, caían dolorosas sobre las mantas del niño, siendo ahora, su único consuelo.

¿En eso se había convertido? ¿En el causante del dolor de la mujer que más amaba en su vida? El culpable de que ella perdiera a su gran amor y el padre de ese pequeño que descansaba entre sus brazos.

¿Qué mal tan grande había cometido ella como para merecer eso? Su Shijie, ¿ella lo odiaría? Bueno, claro que lo haría porque no había razones para no hacerlo. Pero no se sentía tan fuerte como para aceptar ese sentimiento. Aunque, si tanto decía amarla, ¿entonces por qué la lastimó de ese modo? 

Pero si aún le quedaba vida, ¿podía arreglarlo no? 

Porque después de pensarlo un poco, él estaba seguro de que no había controlado a Wen Ning. Si eso era cierto y podía demostrarlo, ¡entonces podía hacer algo para aclarar las cosas!

Sí, eso era lo haría, él arreglaría todo lo roto que había. Solo debía buscar respuestas, tenía que hacer algo, lo que fuera.

...

Lan Zhan ya tenía sangre corriendo por sus brazos, suplicando para que quitaran el sello de su puerta y pudiera salir de aquella habitación.

Si hubiera sido un poco más listo, no habría atendido el pedido de ayuda de aquella sirvienta del clan Jin, que lo llevó directamente a la boca del lobo en donde terminó con un collar de inhibición espiritual y encerrado en una de las habitaciones más lejanas al salón principal de Lanling Jin.

Nadie podría escucharlo, eso lo sabía, pero no podía permitir rendirse cuando tenía conciencia del porqué lo habían llevado ahí, aunque no estaba seguro de quien había planeado todo eso. Pero debía encontrar la manera de evitar que lastimaran a Wei Ying, pero si no podía acceder a su cultivo, las posibilidades eran pocas.

Lentamente se estaba hundiendo en la desesperación, hasta que pudo escuchar los pasos acelerados de alguien que iba en su dirección y que rompieron los sellos que fueron colocados en la habitación.

Cuando vio a su hermano abriendo la puerta, por su expresión, se dio cuenta de que la calamidad ya había ocurrido y Xichen se agachó a su altura para quitar el collar que le impedía usar su cultivo y después limpió sus heridas lo mejor que pudo.

—No pude evitarlo A-Ji, lo siento. El mayor Wei, no pudo controlarlo.

—Déjame ir a verlo por favor, te lo pido.

El mayor sintió el nudo en su garganta al ver las lágrimas que su hermano derramaba. Si tan solo pudiera evitar todo el dolor que el mundo tenía preparado para su hermanito. Pero no era posible.