«Lᴏ Qᴜᴇ Mᴇ Qᴜᴇᴅᴀ Dᴇ Tɪ»

🌫️¿Valor?🌫️

— ¿Se fue?

—Mhn. —Lan Zhan no dijo nada más y se retiró. Xichen pudo notar el dolor que su hermano tenía en sus ojos y en su corazón, pero en esos momentos, el menor únicamente quería estar solo y no tenía el valor para interrumpir aquello.

— ¿Cómo está? —El primer jade volteó con una mirada triste, dejándole ver a Chifeng-Zun, que el intento de Lan Wangji por traer de vuelta a Wei Wuxian, había sido en vano. —Supongo que tendremos que hacer las cosas de manera aislada. Solo nosotros, tu tío y nuestros hermanos.

—Es mejor así, para no crear controversia. Lo único que me reconforta un poco, es saber que estaremos juntos al fin; sin embargo, me preocupa el maestro Wei. No piensa dejar a los remanentes y lo entiendo, porque actúa conforme su corazón se lo pide y yo no estoy en contra de ello, pero su manera de actuar, tan precipitada y poco planeada, va a ser la causante de muchos de sus problemas.

—Lanling Jin está anhelando su poder, pero él se los está negando y solo buscarán el momento más adecuado para perjudicarlo. Y sus acciones solo les han dado motivos para ello, ya que nos convocaron en asamblea. —Xichen sabía lo delicado de la situación, al grado de que el mismo Lan Qiren tuviera que estar presente, aunque sabía, que la parte más pesada la cargaba su hermano.

—Jin Guangshan hará hasta lo imposible por obtener el Sello del maestro Wei. —Xichen estaba preocupado, pero los brazos del mayor lo rodearon, brindándole calidez y tranquilidad.

—Con ayuda de Jin Guangyao, no dudo que lo consiga. —Sabía que el menor lo apreciaba, pero él sabía el alcance que la inteligencia que su otro hermano jurado podría tener y debía infundirle esa duda a Xichen.

—No creo que A-Yao lo haga. —El menor se giró para verlo con un poco de aflicción en su rostro, incapaz de creer que el chico fuera capaz de aquello.

—No lo conoces realmente, Xichen. No creas todo lo que él te diga. —El menor ya sentía la semilla de la incertidumbre en su interior, pero quería darle el beneficio de la duda a sus dos hermanos jurados. —No pienses demasiado las cosas, vayamos a descansar. —El primer jade aceptó, dejándose guiar al interior del recinto por Nie Mingjue.

...

— ¿Dónde estamos? —Uno de los hombres que iban con ellos, se atrevió a preguntar, aunque se encontraba temblando de miedo ante lo tenebroso que era ese lugar.

—Los Túmulos funerarios, perteneciente a la región de Yiling. —Wei Wuxian contestó sin interés, creyendo que nunca regresaría a ese condenado lugar, pero siendo el único sitio al que podían ir.

—Este lugar es aterrador, ¿puede alguien vivir aquí?

—Yo viví tres meses aquí, así que no es imposible. —Wen Qing escuchó aquella conversación, pensando en la desdicha que el menor tuvo que atravesar tras su separación.

...

—La situación debe ser realmente grave, como para que el solitario viejo maestro Lan esté aquí. —Los murmullos de los invitados, solo incrementaban la tensión que ya había en el gran salón de Lanling Jin.

Jiang Cheng estaba bastante molesto ante la osadía de su hermano al haber enfrentado a los guardias que había en el camino Qiongqi y aún más con Lan Wangji al no haber impedido que Wei Wuxian se haya marchado, aunque sabía que esa, no era responsabilidad del segundo jade.

—Guangyao, explícale a todos los líderes presentes, lo que Wei Wuxian hizo. —El menor reverenció a su padre y con una sonrisa cansada, volteó a ver a todos para narrar lo ocurrido.

—En esta ocasión, en el camino Qiongqi, Wei Wuxian convirtió en una marioneta fantasma a Wen Ning, matando a mucha gente. —Jiang Cheng bufó, causando que Huaisang quisiera darle su apoyo; sin embargo, su hermano le había prohibido totalmente, cualquier intervención durante esa reunión y, aunque quisiera hacer algo, él lo había prometido. —Y al menos cincuenta remanentes Wen escaparon con él.