Los meses fueron pasando desde aquella charla que tuvo con su Shijie y pronto el otoño dio paso al invierno, donde todos los árboles se vistieron de blanco y los rayos de sol eran más tenues. Haciéndole recordar al clan Lan y en especial a Lan Wangji, a quién hace mucho tiempo no veía. Esperaba que estuviera bien y no se haya olvidado de él porque a pesar de que intentó apartarlo de sus pensamientos, Lan Zhan aparecía todos los días en sus sueños, tan sutil como siempre lo fue; haciéndole creer que empezaba a delirar.
En Gusu Lan, las cosas no eran tan diferentes al ambiente que se vivía en Yunmeng. Un chico veía la nieve caer mientras sus dedos se deslizaban tierna y lentamente sobre su Guqin, entretanto una suave brisa se adentraba en su habitación moviendo su impecable cinta. Nueve meses habían pasado ya desde que aquél joven revoltoso se había marchado; nueve meses desde el día que le prometió volverse a ver pronto. No sabía que tan largo significaba ese pronto, pero desde que se marchó, volver a caer en la soledad ya no era tan agradable como antes. Lo extrañaba o al menos sus charlas donde él le contaba como aprendió a luchar con la espada gracias a la guía de Madam Yu, o cuando aprendió a disparar flechas con su tío Jiang. Realmente lo extrañaba.
— ¡Wangji! ¡Wangji! ¡Sal de inmediato! —La voz de su hermano lo alertó. Al parecer había corrido y eso estaba prohibido en los Recesos de las nubes, lo cual significaba algo realmente grave.
— ¿Qué ocurre?
—Ve esto —Su hermano le extendió algo parecido a una carta, pero lo que llamó su atención fue que tenía el sello del clan Wen en la superficie.
— ¿Qué es esto?
—Tienes que leerlo por ti mismo.
Lan Zhan lo tomó y abrió el empaque que lo contenía. A medida que avanzaba su lectura, el enojo y la frustración iban en aumento. ¿Cómo se enteraron de que era un doncel? Jamás le contaron a nadie sobre ello ¿Entonces cómo lo descubrieron? Y peor aún ¿Cómo tenían el descaro de solicitar un compromiso para unir a Qishan Wen con Gusu Lan? Eso era una burla para todo el clan y en especial para él.
Lan Xichen estaba igual de molesto que él y es que le enojaba que aquellos malditos quisieran a su hermano como moneda de cambio para la guerra que se avecinaba. Podía ver la rabia y el nerviosismo que Lan Wangji sufría en esos momentos ya que todos sus temores estaban empezando a hacerse realidad.
— ¿El tío ya lo sabe? —Preguntó en un tono a penas audible.
—Lo sabe; sin embargo, a él le llegó otra carta de invitación para una conferencia de cultivación en Qishan Wen que se llevará a cabo en primavera...
—Ahí daré respuesta supongo.
—Me temo que sí, Wangji.
— ¿Qué debo hacer? —Preguntó con miedo; no sabía cómo actuar ante esa situación. ¿Aceptar y darle a su clan la posibilidad de no salir afectado o negarse y luchar? ¿Qué debía hacer?
—Negarte, no vamos a permitir que nadie se atreva a usarte como un objeto sin valor, no puedo aceptar que eso ocurra —Y hablaba en serio. Cuando eran niños juró proteger de cualquiera que intentara abusar a su hermano. Ya había perdido a su madre y no podría soportar también perder a su hermano. Por esa razón, aceptó ocultar el que era un doncel porque era una manera de no enviarlo a la boca del lobo, pero ahora eso ya se sabía y el lobo era el peor de todos.
—Necesito pensar en esto, te veo después.
—Ve Lan Zhan —Una noticia así no podía ser digerida tan rápido y menos cuando sabían que no era una pregunta como tal, sino una imposición.
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«Lᴏ Qᴜᴇ Mᴇ Qᴜᴇᴅᴀ Dᴇ Tɪ»
Fiksi PenggemarLan Wangji solo se mantenía con vida por el pequeño que yacía en su vientre, y el pequeño A-Yuan. Eran lo único que le quedaba del gran amor de su vida, Wei Wuxian. Un mundo donde los donceles son muy escasos y Lan Wangji es uno de ellos. ¿Podrá en...