Jiang Yao no esperaba ese repentino cambio de tema. Lu Xingzhi solo estaba hablando de la familia Qi antes de inclinarse y quitarle suavemente los tacones. Levantó sus pies, queriendo ver si estaban bien después de un día entero de usar esos tacones nuevos.
Jiang Yao volvió en sí y lo miró.
Con su altura de cinco pies y seis, se la consideraba bastante alta entre las damas del sur. Sin embargo, de pie justo al lado de un tipo de seis pies y uno, parecía una mujercita tímida.
Sin embargo, estaba equivocado. Ella no usaba tacones solo para complacerlo. Francamente, si no fuera por ese encuentro casual, de ninguna manera hubiera esperado que él estuviera en la ciudad de Nanjiang. ¡Qué hombre tan egocéntrico!
Lu Xingzhi no era un lector de mentes, pero de alguna manera notó que Jiang Yao lo juzgaba en silencio.
“En el futuro, debes avisarme de inmediato cada vez que suceda algo. Eres mía, no lo olvides nunca. No te preocupes por ofender a nadie o meterte en problemas, solo haz lo que quieras con las personas que te han molestado. ¡Vive tu vida como quieras, siempre estaré aquí brindándote apoyo!” El tono de Lu Xingzhi se volvió serio. “No puedo luchar contra todos en el mundo, pero puedo luchar contra la mayoría de ellos. A los que queden, me ocuparé de ellos uno por uno, hasta que no quede nadie más en pie”.
Le acarició la cara con cariño. “No tengo miedo de meterme en problemas por ti. Incluso si cometiste el crimen más horrible del mundo, siempre estaré aquí para ti”.
Al escuchar eso, su cerebro se convirtió en papilla y su respiración se hizo más lenta. El tipo agresivo y sobreprotector parado frente a ella parecía demasiado extraño. Ella sabía, sin embargo, que no era nadie más que él.
"Recuerda, Jiang Yao, no tienes que soportar nada en silencio en este mundo".
Él le permitió actuar según el deseo de su corazón sin ningún cuidado. El día que se juntaron, Lu Xingzhi juró proteger a Jiang Yao para siempre.
No era el hombre más rico del planeta, pero tenía suficiente dinero para gastar.
No era el hombre más fuerte del planeta, pero se mejoraba regularmente.
Por eso, incluso si apuñalara un gran agujero en el cielo, él estaría allí lidiando con todas las consecuencias. Él sólo quería que ella fuera feliz. Preferiría que la niña de sus ojos se convirtiera en la persona más inmadura del mundo.
Lo que Lu Xingzhi acaba de decir puede sonar como una locura para los demás, como algo que dijo solo para hacer feliz a su novia.
No obstante, Jiang Yao sabía que en el fondo, Lu Xingzhi quería decir todo lo que decía. Esas fueron palabras desde el fondo de su corazón. Quería mimarla como la princesita que era.
No había duda, pensó Jiang Yao, si ella quería a Qi Xiang muerto, Lu Xingzhi lo haría sin importar qué. Las consecuencias no tenían sentido mientras fuera algo del deseo de Jiang Yao.
Un hombre como él podría ser el hombre más poderoso de la tierra, excepto que ella siempre sería su punto débil, su talón de Aquiles.
Una vez que él, el único Lu Xingzhi, hubiera entrado en su vida, nunca se iría. Su amor por ella era poco convencional y tan diferente que quería que ella fuera su niña mimada para siempre.
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|1| No puedo apartar los ojos de ti ✔
Random"Comandante Lu, hay rumores de que estamos durmiendo juntos, ¡tenemos una aventura!" Levantó la vista de debajo de la manta y se levantó lentamente. "¿Que quieres de mi?" "Niegalo, di que es falso, evita que se propague ..." La empujó contra la pare...
