|1| No puedo apartar los ojos de ti ✔

Capítulo 163: Te devolví el cumplido

Jiang Yao curvó sus labios en una leve sonrisa. Cuando sonrió, su cabeza estaba ligeramente inclinada. A los ojos de Qi Xuan, parecía como si fuera tímida.

Zhang Xiqing llegó poco después de que Jiang Yao se sentara. Al igual que sucedió en su última vida, Zhang Xiqing trató el discurso del representante de primer año como el espectáculo más grandioso de su vida. Llevaba un atuendo muy formal con mucho maquillaje en la cara. Además, cualquiera podía oler el aroma de su perfume cuando se acercaba a ella.

Para ser honesta, a Jiang Yao le encantaba el perfume que usaba Zhang Xiqing. Sin embargo, ella había aplicado demasiado. Una vez que el olor se vuelve demasiado fuerte, puede ser muy desagradable.

Cuando Zhang Xiqing vio a Jiang Yao, le dirigió una mirada sombría. Todavía no podía entender lo que había sucedido anoche. Después de que Jiang Yao se fue, Qi Xiang también se fue justo después de que él le dio una mirada cruel.

Al notar que Jiang Yao no tenía maquillaje en la cara, Zhang Xiqing resopló y se rió en silencio en su corazón. De hecho, era una campesina que ni siquiera sabía cómo ponerse algunos cosméticos para prepararse.

Al dar un discurso en el escenario como representante de los estudiantes de primer año, sus fotos se mantendrían en la revista de la escuela y en el tablón de anuncios de la escuela, pero solo se había vestido de manera informal.

Jiang Yao sabía que Zhang Xiqing la estaba mirando. Sin embargo, no se preocupó por ella y solo se centró en su conversación con Qi Xuan, que estaba a su lado. No sabía que su meticuloso maquillaje solo la hacía parecer casual para Zhang Xiqing, quien se había aplicado mucho maquillaje. Solo podía decir que la diferencia entre las preferencias estéticas de cada una era demasiado aterradora.

Jiang Yao estaba sentada en su asiento. Mientras hablaba con Qi Xiang, su lado estaba frente a Zhang Xiqing. Por lo tanto, Zhang Xiqing solo pudo ver que Jiang Yao llevaba un vestido rojo. No podía distinguir su marca ni notar las piernas de Jiang Yao a su lado. Naturalmente, no había presenciado la belleza de Jiang Yao cuando se puso de pie.

Jiang Yao solo dejó de hablar con Qi Xuan una vez que comenzó la ceremonia de apertura de la escuela. Comenzó con el discurso del vicerrector seguido por el del decano. Luego, llegó el momento de que los representantes de primer año dieran su discurso.

Cuando escuchó al maestro de ceremonias decir el nombre de Jiang Yao y la invitó a ser la primera en subir al escenario y dar su discurso, Zhang Xiqing deseó que sus ojos pudieran convertirse en dagas afiladas y apuñalar a Jiang Yao de inmediato.

Una vez que Jiang Yao subió al escenario, su leve sonrisa ganó una ronda de aplausos de la audiencia. Era evidente que ella era popular entre todos los estudiantes de primer año.

Jiang Yao se veía incluso atractiva en el escenario con sus tacones altos. Ella no trajo consigo su guión. Con una leve sonrisa en su rostro, mantuvo sus ojos en la audiencia y el centro de atención estaba sobre ella. La audiencia permaneció en silencio mientras todos esperaban que ella hablara.

“Mis respetados profesores y amigos, es un honor estar aquí y presentarme como una de lo6s representantes de primer año. Al mismo tiempo, siento que no soy digna de este título porque solo soy un estudiante de primer año. No he hecho nada significativo para la escuela ni he traído ninguna gloria a la escuela. Todos solo conocen mi nombre, Jiang Yao, estudiante de primer año de la facultad de medicina, a través de las noticias en el Nanjiang Morning Post.

Espero que yo, Jiang Yao, pueda estar aquí nuevamente como una graduada destacada dentro de unos años y una vez más compartir mi experiencia de aprendizaje y mi vida universitaria con todos ustedes. Por ahora, solo soy un polluelo de águila que acaba de salir de casa y tiene sed de conocimiento. ¡No puedo engañarlos a todos y es por eso que no continuaré mi discurso de hoy! ¡Espero que creemos más maravillas en nuestras futuras vidas universitarias! ¡Gracias!"

Los ojos de Jiang Yao se posaron en Zhang Xiqing, que estaba sentada debajo del escenario. “Un hombre sabio dijo una vez que el tiempo tiene más valor que el oro y nunca podemos comprar más tiempo. Sin embargo, esta cita no es adecuada para mí en este momento y le entregaré el escenario a la señorita Zhang, quien ha hecho muchas contribuciones a nuestra escuela. Ahora, le daré mi tiempo a Zhang Xiqing. Además, me gustaría expresar mi agradecimiento por las contribuciones de la señorita Zhang a nuestra escuela en nombre de todos los estudiantes de la Universidad de Medicina de Nanjiang. Gracias."