Después de que Huang Chengjing se fue, Lu Xingzhi declaró: “Nunca acompañes a alguien insignificante como él hasta la puerta. ¡Hazlo cuando me vaya!".
Jiang Yao miró a Lu Xingzhi y puso los ojos en blanco. Ella sabía que él estaba tratando de mostrar su dominio.
“¿Por qué elegiste el hospital?” Lu Xingzhe preguntó con frialdad.
“¡Bueno, fuiste tú quien me pidió que eligiera lo que quisiera!” Jiang Yao estaba desconcertada por su repentina irritación.
"Espera, ¿planeabas trabajar allí una vez que te graduaras?" Lu Xingzhe preguntó de nuevo, su tono plagado de una ligera amargura.
"¿Me estás tomando el pelo? Sesenta por ciento de participación en la propiedad y poder absoluto de toma de decisiones, no estoy buscando ningún puesto inferior al de un presidente”. Jiang Yao se rió entre dientes. Supuso que Lu Xingzhe tenía miedo de elegir quedarse en la ciudad de Nanjiang si terminaba trabajando en el hospital.
No podía creer que esa fuera la razón por la que de repente se veía tan malhumorado.
¡Qué hombre más mezquino!
"¡Juro mudarme a la ciudad de Jindo o a la ciudad de Jin contigo cuando me gradúe!" Jiang Yao abrazó a Lu Xingzhi y le dio un pequeño beso en los labios. “¡Además, quiero tener hijos! Una vez que termine con la escuela, ¡déjame tener a tu bebé!”
"¿Qué pasa con el hospital?" Lu Xingzhi preguntó de nuevo, pero esta vez, suavemente. Sin duda, el beso había funcionado.
“¡Por supuesto que todavía lo quiero! Eso es mucho dinero después de todo”. Los ojos de Jiang Yao brillaron. “Pero ya sabes, el hospital no necesita que su accionista mayoritario esté trabajando todos los días. Voy a ganar dinero de todos modos. ¡Lo primero en mi lista de deseos después de la graduación es tener un bebé contigo!”.
Lu Xingzhi esbozó una sonrisa. Sabía que pasarían al menos unos años más antes de que Jiang Yao se graduara, pero escuchar eso todavía hizo que su corazón se acelerara.
"Como desées. Tengamos un hijo cuando estés fuera de la escuela”.
Su deseo de tener hijos juntos significaba que estaba comprometida con la relación y quería estar con él para siempre.
“Pareces emocionado. ¡Debería haber tomado una foto y enviársela a papá y mamá!”. Jiang Yao estiró los brazos y rozó sus labios con los dedos. Estar junto a Lu Xingzhi le permitió actuar desenfrenadamente a su propia discreción. Hiciera lo que hiciera, seguiría siendo su mujercita.
“Es solo para tus ojos”. Lu Xingzhi se rió. Él agarró sus manos y con un rápido giro de su cuerpo, la sujetó. Él rozó sus labios con la lengua, omitiendo el beso y preguntó: "¿No me extrañaste?".
¡Todavía recordaba todo lo de esa llamada telefónica!
"¡No!" Jiang Yao se rió. "¡Ni siquiera pensé en ti!"
Lu Xingzhi no se molestó por su respuesta. En el fondo, sabía que ella estaba mintiendo.
Ese encuentro casual fuera del hospital seguido de su abrazo entusiasta y mirada amorosa le había mostrado todo lo que necesitaba saber.
Algunos sentimientos se expresaron mejor con acciones que con palabras.
"¡Está bien! ¡Te extrañé!" Lu Xingzhe enderezó la espalda y le susurró al oído: "Te extrañó".
El cuerpo de Jiang Yao se puso rígido ante su último comentario. Se mordió los labios y miró a la persona cuyo cuerpo estaba presionando el suyo. "Eres sucio…"
Sucio Lu se rió de ella. Esa risa tuvo un estruendo tan profundo, haciéndola sonar tan sensual y seductora que Jiang Yao ya no pudo aferrarse a su reserva.
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|1| No puedo apartar los ojos de ti ✔
Random"Comandante Lu, hay rumores de que estamos durmiendo juntos, ¡tenemos una aventura!" Levantó la vista de debajo de la manta y se levantó lentamente. "¿Que quieres de mi?" "Niegalo, di que es falso, evita que se propague ..." La empujó contra la pare...
