𝐔𝐧 𝐃𝐢𝐨𝐬 𝐘 𝐔𝐧𝐚 𝐌𝐨𝐫𝐭𝐚𝐥 (𝐁𝐥𝐚𝐜𝐤𝐆𝐨𝐤𝐮𝐱𝐎𝐂) [+18]

15.

Capítulo 15

"La Tribu"
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Descendieron sobre una colina. Al pie de ésta se hallaba la aldea, se asomaron para ver lo que ocurría, las personas estaban alrededor de una fogata bebiendo y cantando. De pronto, Black se levantó pero Iris lo detuvo de inmediato.

— ¿A donde crees que vas? — le susurró fuerte.

— ¿Acaso no es obvio? Iré hasta esa aldea, dijiste que me llevarías con los humanos.

— Es muy pronto, aún no se tus verdaderas intenciones. — Hizo un gesto de desagrado, la miraba a los ojos tratando de convencerla para que fueran con ellos. — Ni creas que mirándome así vas a hacerme cambiar de opinión.

— Que terca eres, nada te cuesta. — Le tomó bruscamente del cuello de la camisa y lo atrajo a centímetros de su cara.

— Si llegas a matar a uno de ellos Black te juro que voy a matarte sin dudarlo. — Sentenció para llevarlo a la aldea.

Hicieron un poco de ruido al acercarse, esto puso en alerta a los de la tribu, apuntaron con sus lanzas y cuchillos en esa dirección, Iris puso una mano enfrente de Black para que no los atacara.

— ¿Iris? — Preguntó un hombre alto de gran musculatura.

— ¡Dino! ¿Cuánto tiempo ha pasado amigo? ¿Cómo está la familia?

— ¡Iris, has vuelto! — Gritó feliz una pequeña niña, ésta corrió hasta ella para abrazarla de las piernas. — ¡Te extrañé mucho!

— Yo también pequeña, wow si que has crecido. — La cargó en sus brazos para tenerla más cerca, la pequeña solo reía por los cumplidos de la mayor.

— A todo esto ¿Quién es el?

— Ah, él es mi amigo Black.

— Ya veo, cualquier amigo de Iris es nuestro amigo, ¡Vengan a beber con nosotros!

Bajó a la niña de sus brazos y se unió a su tribu. Antes de que la pelinegra se uniera a ellos también notó al kaio-shin algo distante. Salió de su trance al sentir una mano tomar la de él.

— Ven a beber algo. — Lo jaló fuertemente para hacerlo caminar y sentarse en medio de ellos.

Les ofrecieron una gran jarra de vino, carne y varias frutas del bosque. Comieron, rieron e incluso bailaron alrededor de la fogata. Iris junto el resto de las mujeres de la tribu realizaron un baile tradicional de ellos. Los raros movimientos de manos llamaron la atención de Black. Curiosamente cada que el sonido del tambor cambiaba, también lo hacía los movimientos de cadera. Se movía muy bien, todo lo que hacía lo atrapada en un trance infinito.

El hombre que anteriormente llamó Dino se sentó junto al de ropas negras.

— Este baile se hace cuando una mujer busca una pareja.

— ¿Qué? — Preguntó saliendo de su trance.

— Se nota a leguas que le interesas.

La música paró dando por finalizado el baile. Todos fueron a sentarse y pasar al momento favorito de ella, las historias. Lo mejor de una noche de fogata eran las historias inolvidables que se contaban.

— El día de hoy, les contaré como fue que Iris llegó a la aldea.

(...)

Hace años, cuando Cell fue derrotado por Gohan, muchos quedaron devastados por la muerte de su querido amigo Goku. Algunos se mantenían fuertes, mientras que otros habían perdido las esperanzas. Vegeta perdió su razón para pelear, al igual que Iris. Perdieron a uno de su raza, el tipo carismático que los mantenía unidos, se había marchado para siempre.