Simplemente sus pensamientos no salían.
Le acaban de terminar, ¿verdad?
¿Acaban de terminarle al gran, poderoso,máquina, fiera, mamut, mastodonte, aparte de invencible Mikey?
Más importante que eso.
Takemichi, SU Takemicchy, acaba de salir corriendo diciéndole que lo dejaba.
¡¿Que rayos acaba de ocurrir?!
Su cara realmente parecía un poema, uno mal escrito todavía. Pareciese que el mundo acaba de detenerse y que su cabeza se detuvo con el. Todo se veía tan cuadrado, sin él brillo usual que acompañaba su mundo.
Que raro. Esa es una nueva sensación.
Camino directo a la salida de la escuela, estaba modo tieso pero quien lo juzgaba todo ocurrió muy rápido. Hasta cuando su quiero amigo/mamá gallina, lo vio llegar, le pareció curioso.
-Mikey, ¿estas bien? Parece que te hubiera atropellado un carro-
-Si Kecchin, vamos a casa- dijo sin poder mirarle directo a los ojos.
Draken siempre se encargaba de cuidar de Mikey, iba a despertarlo todos los días, luego le peinaba para finalmente partir a clases, cabe recalcar que entran después de la hora de ingreso. Por ello, al mencionado casi se le va la vida cuando su querido amigo le dijo que fuera más temprano a levantarlo y entrar como los otros lo hacen habitualmente. Sabía que era inusal esa reacción por parte de Sano, lo conocía lo suficiente para saber que sin un buen motivo, era incapaz de salir de su cama sin tener que amenazarlo con quemar su vieja mantita toda sucia. Entonces se dio cuenta que el chico de mirada azulada era causante de esto, al parecer llamó la atención de Mikey. Decir que estaba feliz de que su amigo se fijará en alguien era de sobra. El chico parecia alguien un poco torpe, pero era amable, determinado y carismático. De repente su presidente y Takemichi comenzaron a salir todo parecía color de rosas, pasado el tiempo de ilusión. Veía que su amigo era un poco bastante posesivo con el teñido y este era demasiado inconsciente para darse cuenta de sue entorno.
Simplemente una combinación irregular.
-Tenemos que ir a la tienda de tu hermano. Dice que necesita ayuda con el mantenimiento de una motocicleta y que esta atrasado.- recibió una afirmación del contrario.
- De acuerdo, vamos entonces.-
En todo el camino Mikey se mantuvo callado y con la mirada fija en el camino, era extraño normalmente hacia algún comentario sobre que tenía hambre y le insistía para comprar dorayakis. Quizás solo necesitaba pensar o no tenia ganas de comer...Pero Mikey sin ganas de comer es como decir que el cielo se cae.
Al entrar Shinichiro les encargo que fueran a la parte trasera donde estaba la motocicleta que iban a ver. Draken tenía la aspiración de ser mecánico, gracias a Shinichiro podía ir practicando para futuro.
-Mikey, pasame la llave inglesa por favor-estiro su mano para recibir el objeto.
-...me...te...-se escuhamas como un susurro que una respuesta.
- Estas muy extraño hoy, ¿te sientes bien?-
-el...- su amigo al ver que no reaccionaba le volvió a llamar, parecía perdido en su mundo.
-Mik-
-KECHIN ¡EL TERMINO CONMIGO! ¡EL LO HIZO!- grito lo más fuerte que puso, haciendo que Draken casi se cayera del susto.
-¡Cálmate Mikey! No te entiendo nada-
-!¿Como se atrevió hacer tal cosa?! Kenchinnn¡Solo se fue sin más! AHHH- hacia unos de sus pucheros, como si a un niño no le compraran una paleta.
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¡Terminemos! ○Pausada○
HumorUna decisión desesperada que lo cambiaría todo. -¡Terminemos! "Creo que esto es lo correcto para ti." -En serio, ¿sabes qué significa eso? Ya no habrá un nosotros otra vez.-exclamó enojado el de cabello cenizo mientras su mirada se afilaba. "Lo sé...