White Flag

5. Fuego de Dragón

Sangmin blandió su espada contra los pocos hombres que quedaban del ejército personal de Yoo Jae-Miung, sus movimientos ágiles y feroces hacían que la pelea pareciera entre una hormiga y un jaguar, pues ninguno logro herir la piel del guerrero. Cuando aniquiló al último, observó la aldea donde se encontraba Yoo Jae-Miung, este al ver a parte del ejército de Fuyu sintió temor, pues sus pocos hombres habían sido destruidos y ahora estaba frente a Chanyeol y Sangmin quienes lo tenían con sus espadas en el cuello. Había visto la fiereza de ambos al luchar contra sus hombres, sin tener una sola herida en su cuerpo. Sangmin lo veía con una mirada asesina, si no fuera por la orden que le había dado Taehyung ya lo hubiese asesinado. 

Chanyeol sonrió mientras ordenaba que ataran a Jae-Miung quien tenía golpes en el rostro y un corte de espada en el abdomen, nada serio pues debían llevarlo con vida ante el Rey Kim NamJoon. — Park creo que debemos dejar una guardia fija en este punto. 

— Sí, sería buena idea... — Observó inquisitivamente a sus hombres, entonces ordenó a cincuenta de ellos que se quedaran en el pueblo y al día siguiente enviarían más para poder  mantener el orden con los hombres de Aki. — Lee no debes dejar pasar nada, pídele a los pobladores ayuda, ellos son súbditos de Fuyu.

— Sí Señor. 

Sangmin empezó el regreso al palacio con el rehén listo para ser juzgado por el Rey, el viaje de regreso estuvo tranquilo, pues no iban con la presión de encontrar al criminal, ahora solo se sentían a la expectativa de ver al Príncipe vivo. 

Por otro lado Hoseok caminaba por la habitación esperando la llegada de Sangmin, pese a que Taehyung había dicho que dormiría en la misma habitación esas dos noches no lo había hecho, aunque no deseaba rendirse y hondear su bandera blanca, estaba a punto de hacerlo. Cuando escucho las trompetas anunciado la llegada de Sangmin y los demás, no le importó lo débil que estaba, corrió tan rápido como su cuerpo lo permitió hasta que lo vio entrar al salón y aceleró más hasta impactarlo en un abrazo ante la vista de todos en el lugar. 

Taehyung tensó su mandíbula al ver como abrazaba a Sangmin y este le correspondía olfateando su cabeza.   — ¡Príncipe Hobi está bien!

— Lo estoy, sangre de mi sangre... Dime ¿Te han herido? 

— Estoy bien. — Hoseok vio  a Chanyeol y se acercó abrazándolo al igual que a Sangmin, Taehyung vio con una mirada asesina  a Chanyeol, pero este solo sonrió.

— Me alegra que estén bien y de regreso a casa. 

— Muchas gracias su majestad. Ahora le presentó al causante del ataque. 

Taehyung se acercó al ver a Jae-Miung , lo agarró del cuello y lo arrastró lanzándolo fuertemente contra el piso frente a sus padres. Este empezó a rogar por misericordia, sin embargo NamJoon lo vio con una mirada que no permitía nada de piedad. — Príncipe acércate. — Hoseok se acercó ayudado por Sangmin, pues la carrera lo había dejado exhausto, al ver al hombre mayor, Hoseok sintió lástima, pero él había puesto en peligro a su sangre y eso no tenía perdón.  — Dime ¿Qué castigo merece este hombre?

— Antes de hacerlo responde ¿Por qué decidiste unirte a Taecyeon y atacarme?

— Me asesinarán mienta o diga la verdad, así que solo te diré que Taecyeon es fuerte y sus guardianes son temibles ustedes no los conocen cuando los vean temblarán, además que su oro es abundante y dio de comer bien a mi familia por años. 

— ¡Maldito cerdo ambicioso! — dijo Taehyung con rabia. Le dio un fuerte golpe en el rostro provocando que la sangre emanara de su boca. 

Hoseok sonrió y se acercó a Jae-Miung. — Mumakil, son los guardianes de Taecyeon al igual que las arpías, pero para que sepas Arata Mackenyu y yo asesinamos a un Mumakil, no le tengo miedo entre más grande es el enemigo más fuerte es su caída. Nuestras flechas y lanzas acabarán con su ejército, eso es seguro, sin embargo tú no lo verás. ¡Hope! ¡Vante!— Los dos compañeros aparecieron y acecharon a Jae-Miung, este se tensó y observó al Rey quien lo veía con desprecio. — ¡Destrúyanlo!