Sed de sangre
Los gigantescos orbes dorados del lobo le observaban fijamente sin parpadear. Ya no había en ellos ferocidad ni instinto asesino, tan solo una silenciosa súplica que gritaba auxilio de forma desgarradora.
Conteniendo las náuseas, Naruto esbozó una débil sonrisa mientras alzaba el brazo ilesocorable y acariciaba temblorosamente la peluda mejilla de la bestia.
—Sasuke... tranquilo. Aquí estoy... no pasa nada —murmuró en un hilo de voz, notando cómo la fuerza gradualmente le abandonaba a chorros junto a la sangre que manaba de la espantosa herida del hombro.
El lobo profirió un hondo gañido lastimero y procedió a lamer suavemente la ensangrentada extremidad. Pero justo cuando parecía que la crisis había logrado superarse, el crujir de ramas a sus espaldas les hizo volverse hacia la espesura.
Emergiendo de entre los matorrales, el imponente alfa de pelaje grisáceo avanzó lentamente hacia ellos enseñando los colmillos, su mirada ambarina centelleando de pura y salvaje furia. No había duda, era Itachi.
El enorme lycan olisqueó el aire impregnado a sangre y sus fosas nasales vibraron. Acto seguido dejó escapar un cavernoso rugido de advertencia dirigido a su hermano menor al tiempo que arañaba el suelo con las zarpas, preparándose para atacar.
Sasuke se irguió sobre sus cuartos traseros interponiéndose entre el alfa y Naruto en actitud claramente protectora. Le enseñó igualmente los dientes afilados en señal de desafío al tiempo que tensaba todos los músculos del cuerpo, más que dispuesto a enfrentarse a él en defensa del rubio malherido.
Durante interminables segundos ambas fieras se midieron en silencio, caminando en círculo sin dejar de vigilarse mutuamente. La tensión crepitaba en el ambiente como la electricidad estática precediendo a una tormenta. Estaba claro que la confrontación era inevitable.
De improviso, sin previo aviso, Itachi se abalanzó sobre su hermano menor embistiéndole de costado y derribándole con estruendoso impacto. Rodaron juntos unos metros entre furiosos zarpazos y dentelladas antes de que Sasuke lograra zafarse dando un ágil salto hacia atrás.
Ambos licántropos, jadeantes y con la pelambre erizada, volvieron a encararse. Itachi lanzó un fortísimo coletazo pero Sasuke lo esquivó por muy poco echándose a un lado y contraatacó lanzando un brutal zarpazo que alcanzó la pata delantera de su hermano mayor. Éste bramó furioso y redobló la ferocidad de sus arremetidas.
En cualquier otra circunstancia Sasuke jamás se habría atrevido a desafiar la autoridad del futuro líder de la manada. Pero ahora ella hubiera de Naruto dependía enteramente de él, no podía permitir que Itachi lo destrozara sin oponer resistencia. Aunque sabía que sus posibilidades de vencer eran casi nulas tratándose de un alfa en la plenitud de sus fuerzas.
Durante casi media hora ambos titanes se enzarzaron en una encarnizada pelea sin tregua ni cuartel, destrozando cuanto encontraban a su paso en su frenesí devastador. La sangre y los jirones de piel y pelo volaban en todas direcciones salpicando troncos y rocas.
Naruto presenciaba la titánica batalla postrado detrás de unos arbustos, pálido y tembloroso debido a la debilidad causada por la severa anemia. Luchaba desesperadamente por no perder la conciencia y seguir el curso de la pelea, temeroso por la suerte de Sasuke.
Lamentablemente sus peores presagios acabaron por cumplirse. Empleando toda su fuerza y veteranía en combate, el gigantesco alfa logró finalmente acorralar a su rival contra un saliente rocoso. Y antes de que éste lograra escabullirse le asestó un fortísimo zarpazo lateral que lo envió directo contra las duras piedras.
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Colmillos de plata; SasuNaru
Fanfiction"Existen amores que nos destrozan el alma y aun así no podemos vivir sin ellos" Naruto es un híbrido mitad humano, mitad vampiro que vive ocultándose tanto de los de su especie como de los humanos. Cuando se encuentra al borde de la muerte, es resca...