Tras meses de arduo trabajo y penalidades, por fin la pequeña comunidad de Sasuke, Naruto e Itachi vio los frutos de su tesón cuando la tibia brisa primaveral comenzó a deshielo los riscos. El duro invierno había quedado por fin atrás dando paso a una época de renovación y esperanza.Los frágiles retoños comenzaban a despuntar en el huerto prometiendo una buena cosecha para el verano. También la pradera cercana al arroyo se había cubierto de un manto de margaritas y pensamientos entre los que jugueteaban las crías de los corzos y gamuzas que habían descendido desde las altas cumbres en busca de pastos tiernos.
Aprovechando los días más benignos, el grupo se afanó en reforzar las dependencias y cercar los corrales para el ganado que confiaban en adquirir cuando bajaran al próximo pueblo de pastores trashumantes que solía establecer su campamento estival al pie del desfiladero.
Una apacible tarde, mientras Sasuke y Naruto reparaban la techumbre de madera del granero aprovechando el buen tiempo, sus ojos se cruzaron por casualidad cuando sus manos se rozaron al alcanzar al unísono la misma herramienta. El rubio se sonrojó de inmediato rehuyendo la mirada al recordar los fogosos encuentros furtivos que habían mantenido a espaldas de Itachi los últimos meses.
Percibiendo su azoramiento, Sasuke soltó una breve risa divertida sin poder evitar que una chispa sugerente cruzara fugaz sus orbes color ónice. Negando para sí con fingida reprobación, tomó al desprevenido muchacho de la muñeca obligándole a encararle.
—Sabes que solo bromeaba, dobe. Eres demasiado tímido a veces —comentó socarrón al tiempo que le retiraba delicadamente el rebelde mechón dorado que caía sobre su frente—.No tienes que avergonzarte por lo nuestro, no hemos hecho nada malo.
Naruto masculló algo ininteligible y le propinó un puñetazo cariñoso en el hombro. Detestaba cuando Sasuke adoptaba ese aire insolente de superioridad, le sacaba de sus casillas. Aunque en el fondo le encantaba esa parte chulesca suya.
—Idiota prepotente... —farfulló entre dientes con fingido enojo.
Sasuke soltó una estridente carcajada y le atrajo contra su pecho en un arranque de genuina alegría. Era tan fácil tomarle el pelo... Adoraba esa expresión ceñuda de su rostro cuando le pinchaba con alguna pulla bienintencionada.
Ajenos a ellos, un par de intensos ojos rasgados les observaban recelosos desde la ventana del pajar. Itachi frunció el ceño contrariado y masculló una maldición por lo bajo. Detestaba tener que imponer su autoridad de malas maneras, pero aquellos dos inconscientes parecían empeñados en sabotear el futuro de la incipiente comunidad con su obstinada relación contra natura.
Más tarde, aprovechando que Naruto se había ausentado para revisar las trampas del bosque circundante, Itachi citó a solas a Sasuke en el ático bajo el pretexto de mostrarle un invento. Su astuto hermano menor ya intuía que aquello no era sino una burda artimaña para hablar sin tapujos sobre cierto asuntillo espinoso. Y así fue.
—Escucha Sasuke, sé positivamente que vas a enfadarte por lo que voy a decirte pero es mi obligación como líder velar por los intereses comunes —comenzó Itachi sin ambages—. Creo que deberías replantearte seriamente la naturaleza de tu... "relación" con el chico si de verdad pretendemos garantizar un futuro para nuestra casi extinta estirpe.
Sasuke enarcó una ceja, incómodo ante el rumbo que estaba tomando la conversación pero sin atreverse a interrumpir. Conocía lo suficiente a Itachi para saber que escogía cuidadosamente cada palabra antes de verbalizarla.
—No me malinterpretes, Naruto me cae bien y le tengo aprecio —se apresuró a matizar Itachi—. Pero eso no quita que siga siendo un híbrido estéril incapaz de procrear. Y la supervivencia de los nuestros depende enteramente de perdurar nuestro linaje.
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Colmillos de plata; SasuNaru
Fanfiction"Existen amores que nos destrozan el alma y aun así no podemos vivir sin ellos" Naruto es un híbrido mitad humano, mitad vampiro que vive ocultándose tanto de los de su especie como de los humanos. Cuando se encuentra al borde de la muerte, es resca...