Un nuevo lugar al que llamar hogar VII (7) (Harry Potter y tú)

Capítulo 7

-¡_____!... ¡_____, despierta! -oí que me decía Harry- Tenías una pesadilla -me informó cuando me desperté-. ¿Estás bien? -me preguntó preocupado y yo le asentí mientras me sentaba y normalizaba mi respiración, ya que la tenía agitada.

-¿Qué haces aquí? -le pregunté confundida.

-Le pedí a Hermione que me dejara quedarme contigo y ella fue a la habitación que nos dieron a Ron y a mí.

-¿Has estado durmiendo en esa silla todo el rato?

-Nunca dije que estuviera durmiendo.

-¿Y qué hacías entonces?

-Necesito hablar contigo -dijo agarrando mis manos entre las suyas- y no me interrumpas, por favor.
Lo siento mucho, no pude evitar que Bellatrix te hiciera daño. No debí dejar que me acompañaras a buscar los malditos horrocruxes, se supone que te iba a proteger... me lo había jurado... y también se lo juré a Remus, pero no fui capaz de cumplirlo.
No soporto que sufras, menos aún si es por mi culpa.

-Harry... no fue culpa tuya que Bellatrix me-

-Sí lo fue -me interrumpió contradiciéndome bajando la cabeza-. No pude evitarlo.

-No. Yo decidí hablar para que no le hiciera nada a Herms también, tú no podías evitar nada. Nadie podía -le dije levantándole la cabeza con mis manos para que me mirara. Vi que había empezado a llorar y le sequé las lágrimas con la manga de mi pijama con suavidad-. No llores por eso, por favor.

-No lo entiendes, no es solo por eso. Tengo miedo de perderte...

-Yo también tengo miedo de perderte, Harry.

-No he terminado -me dijo volviendo a agarrar mis manos entre las suyas-. Tengo miedo de perderte porque eres la persona más importante para mí y te amo. Si te pasara algo por mi culpa... no me lo perdonaría nunca. ¿Por qué lloras? -me preguntó confundido secándome las lágrimas que se me habían escapado.

-Yo también te amo -le dije antes de lanzarme a sus brazos para abrazarle, él me abrazó fuerte, pero teniendo cuidado de no hacerme daño-. Anda, ven -le dije cuando nos separamos mientras le hacía sitio en la cama. Cuando se tumbó a mi lado puse mi cabeza sobre su pecho y él pasó un brazo por mis hombros y el otro por mi cintura.

···

-Buenos días, bella durmiente -me saludó Harry sonriendo antes de besarme cuando me desperté.

-Aún no me he lavado los dientes -le dije.

-No me importa.

-¿Cuánto llevas despierto? 

-Un rato.

-¿Y por qué no me has despertado?

-Te veía dormir. Además, estabas tan tranquila que no quería arriesgarme a arruinarlo -me contestó poniendo un mechón de pelo detrás de mi oreja y noté que me sonrojaba un poco-. Te ves linda cuando te sonrojas, -escondí mi cara en su pecho para que no notara que me sonrojé más- no es que no te veas linda siempre, me refería a q-

-Ya entendí, Harry -le interrumpí avergonzada, todavía con el rostro escondido, cuando empezó a explicarse rápido. Él me dio un beso en la cabeza-. ¿Qué hora es?

-Temprano, amaneció poco antes de que despertaras.

-¿Dormiste algo en toda la noche? -le pregunté sacando mi cara de su escondite.

-Sí. Te lo prometo -añadió al ver que no estaba convencida.

-Está bien, pero quedémonos aquí un poco más, por favor -le dije volviendo a acurrucarme.