Capítulo 12

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A la mañana siguiente, Voldemort y su ejército llegaron al castillo y todos salimos rápido.

-¡Harry Potter ha muerto! -anunció. Hagrid, quien estaba retenido por unos mortífagos, cargaba con su cuerpo. Ron, que era el que más cerca estaba de mí, me abrazó de lado al mismo tiempo que yo derramaba más lágrimas- A partir de ahora, me obedeceréis. ¡Harry Potter ha muerto! -gritó girándose hacia los mortífagos, quienes se rieron con él- Uníos a mí o morid -dijo volviendo a girarse hacia el castillo, pero nadie se movió.

El padre de Draco le llamó, pero Draco no se movió hasta que no le habló su madre. Al acercarse, Voldemort le dio un abrazo y después le dejó ir con su familia. Poco después, Neville caminó un poco hacia delante.

-Admito que me esperaba algo mejor -dijo Voldemort haciendo reír a sus seguidores-. ¿Quién eres?

-Neville Longbottom -los mortífagos volvieron a reír.

-Seguro que te encontraremos un lugar entre nosotros.

-Quiero decir algo.

-Adelante, nos encantaría oírlo.

-No importa que Harry se haya ido.

-Neville, déjalo -le dijo Seamus.

-¡Alguien muere cada día! Familiares, amigos... Hoy hemos perdido a Harry, pero sigue con nosotros aquí, -dijo tocando donde está el corazón- igual que todos a los que hemos perdido. Ninguno ha muerto en vano, ¡pero tú sí lo harás porque estás equivocado! -le dijo a Voldemort, quien se echó a reír- ¡Harry nos llevaba en el corazón a todos, esto no ha acabado todavía! -dijo antes de sacar la espada de Gryffindor del Sombre Seleccionador, el cual había tenido en la mano todo el tiempo pero no me había dado cuenta.

-¡Confringo! -le lanzó el hechizo a Nagini Harry.

-Decidme que no estoy soñando, por favor -les pedí a Herms y Ron muy feliz.

-¡No! -exclamaron a la vez riendo.

Muchos mortífagos empezaron a huir cuando Voldemort empezó a atacar a Harry.

-¡Le llevaré hasta el castillo, tenemos que matar a la serpiente! -nos dijo Harry a los tres cuando llegó a nuestro lado.

-Vas a necesitar esto -le dijo Herms dándole un colmillo de basilisco y él siguió corriendo.

Herms, Ron y yo buscamos a Nagini y cuando la encontramos la distraje mientras ellos se acercaban por detrás con un colmillo de basilisco, pero la serpiente se dio cuenta y consiguió que Ron lo tirara.
Los tres empezamos a correr mientras Nagini nos seguía, Ron trató de matarla lanzándole un Avada Kedavra, pero no funcionó y se puso delante de Herms y de mí cuando la serpiente casi nos había alcanzado ya para que no nos hiciera daño. Justo en ese momento, Neville llegó por detrás de ella y la mató con la espada de Gryffindor.

Cuando entramos en el comedor de nuevo Harry estaba allí, me acerqué corriendo a él y me abrazó nada más llegar a su lado.

-Pensé que te había perdido... -le dije.

-Te dije que no ibas a perderme -me recordó antes de darme un beso en la cabeza, ya que aún estábamos abrazados. Me separé un poco del abrazo para besarle y él juntó nuestras frentes al separarnos.

-Me vais a dar diabetes -oímos decir a Ron a un lado nuestro-. ¡Ay! -Harry yo miramos y vimos que Herms le había dado un codazo. Ambos reímos. Me di cuenta de que Herms me miró con una sonrisa y luego miró hacia abajo, al mirar en la misma dirección vi que ella y Ron estaban agarrados de la mano y le sonreí cuando volvió a mirarme. Al fin estaban juntos.

Un rato más tarde, los cuatro salimos fuera del castillo y Harry nos explicó que la noche que Dumbledore había sido asesinado, quien le había desarmado fue Draco, por lo que la varita de sauco le perteneció a Malfoy hasta que él le desarmó cuando los carroñeros nos llevaron a la mansión, momento en el que la varita pasó a ser suya. No mucho más tarde, rompió la varita de sauco y la tiró al vacío. Al ver las caras de Herms y Ron no pude evitar que se me escapara una risa.

-Perdón, es que habéis puesto unas caras muy graciosas -les dije.

Harry también se había reído bajito de sus caras.

···

-___*, ¿podemos hablar contigo? -me preguntó mamá cuando los cuatro volvimos a entrar al comedor.

-Claro -los chicos me dijeron que estarían con la familia de Ron antes de dejarme sola con mis padres-. ¿Pasó algo?

-Queríamos proponerte algo -me comunicó papá.

-¿El qué? -pregunté con curiosidad.

-¿Te gustaría ser la madrina de Teddy? -me preguntó mamá.

-¿De verdad? -les pregunté sorprendida. Ellos me asintieron- ¡Me encantaría! -acepté emocionada y me abrazaron.

-Ahora solo nos falta hablar con Harry  -dijo papá.

-¿Con Harry? -pregunté curiosa.

-Le vamos a proponer ser el padrino -me contestó antes de marcharse.

-Deberías ver tu cara -me dijo mamá riendo antes de seguirle.

-¿Me puedes culpar? ¡Es bipolar! Como mismo le da una charla de padre celoso, también le pregunta si quiere ser el padrino de Teddy -esta vez, su risa se me contagió.

-Anda, vamos a buscarles para ir a casa a que os duchéis Harry y tú en lo que Remus y yo vamos a buscar a Teddy y le conozcáis.

Hicimos eso mismo y, al dar con ellos, papá nos anunció que Harry también había aceptado la proposición. Tras esto, no tardamos en irnos, al igual que otras muchas personas que tomaron la decisión de irse a descansar.

Al principio, tanto a Harry como a mí nos daba miedo cargar a Teddy por miedo a que se nos cayese, pero a mí se me pasó después de que mamá me enseñase cómo hacerlo. A él también se lo explicó, pero seguía teniendo algo de miedo y por eso me lo pasó enseguida.

Mi hermanito es una ternura. Cuando papá y mamá llegaron a casa con él, comprobé que papá no exageraba con lo de que no se separaba del peluche que le había regalado, porque lo tenía abrazado y no lo soltó en ningún momento.

···

Un nuevo lugar al que llamar hogar VII (7) (Harry Potter y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora