Un nuevo lugar al que llamar hogar VII (7) (Harry Potter y tú)

Capítulo 11

-Creo que es mejor que nos separemos para buscar -le dije a Harry cuando entramos a la Sala de los Menesteres y él asintió de acuerdo, así que eso hicimos.

-¡___*! -me llamaron Herms y Ron detrás mía un par de minutos más tarde.

-¿Qué haces aquí? -me preguntó Herms.

-¿Y Harry? -me preguntó Ron- Estabais juntos.

-Nos separamos para buscar la diadema de Ravenclaw, es el horrocrux -les informé-. ¿Qué tal os fue en la cámara?

-Genial -me respondió Ron a la vez que Herms me enseñaba un colmillo del basilisco.

Los tres seguimos buscando la diadema hasta que oímos a Draco hablando con Harry en un pasillo cerca y nos acercamos rápido.

-¡Expelliarmus! -desarmé a Crabbe cuando vi que iba a atacar a Harry y Herms atacó a Goyle antes de que me atacara a mí. Crabbe intentó lanzarle un Avada Kadavra a Herms pero le volví a lanzar otro Expelliarmis antes de que lo consiguiera y, luego, Ron salió corriendo detrás de él cuando huyó con los otros dos después de haber gritado algo de que Herms era su chica. Yo miré a Herms con una sonrisa y la vi mirando hacia donde se había ido Ron con otra plasmada en sus labios, poco después ayudamos a Harry a encontrar la diadema.

-¡La tengo! -nos avisó mi novio.

-¡Corred! -nos gritó Ron mientras corría hacia nosotros- ¡Se está incendiando la sala por culpa de Goyle! -agarró a Herms de la mano sin parar de correr.

Harry y yo nos agarramos de la mano rápido al ver el fuego acercándose y les seguimos. Ron encontró tres escobas voladoras y nos subimos en ellas, Herms y yo en la misma.

-No podemos dejarles aquí -dijo Harry cuando vimos a Draco y a Goyle apunto de caerse en el fuego.

-Bromea, ¿no? -nos preguntó Ron a Herms y a mí, pero no hizo falta que le contestáramos ya que Harry ya había dado la vuelta para ir a ayudarles y nosotros le seguimos- Si morimos por ellos, te mato -le dijo Ron al pelinegro. Harry ayudó a Draco y Ron a Goyle, Herms y yo les adelantamos e hicimos un hueco en el fuego para que pudiéramos pasar a través de él.

-___*, toma -me dijo Herms pasándome un colmillo de basilisco cuando salimos de la sala y destruí la diadema, luego Ron le dio una patada para que se quedase dentro de la sala incendiada antes de que se cerraran las puertas.

Después me acerqué a Harry cuando le vi sentado en el suelo, mirando a la nada: estaba teniendo otra visión.

-La serpiente es el último horrocrux.

-Entra en su mente, si le encontramos también encontraremos a la serpiente y terminaremos esta guerra por fin -le dijo Ron. Yo le agarré una mano cuando vi que parecía estar sufriendo y se la apreté levemente.

-El embarcadero -nos dijo. Le ayudé a levantarse y luego salimos corriendo los cuatro hacia allí.

Por el camino tuvimos que ir esquivando y lanzando ataques, al salir del castillo la situación era la misma que dentro, excepto que también habían gigantes y acromántulas que estaban del lado de los mortífagos. Herms y yo le lanzamos un Desmaius cada una a un hombre lobo que estaba atacando a Lavender, lo cual hizo que saliera volando lejos de ella, cuando pasamos cerca de ellos. Luego, una horda de dementores empezó a llegar, pero Aberforth llegó justo a tiempo para ahuyentarlos con un patronus y nosotros pudimos seguir con nuestro camino hacia el embarcadero, donde al llegar nos escondimos al ver a Voldemort con Snape.

-En pocas horas ya habéis logrado grandes hazañas con la varita, mi señor -le dijo Snape a Voldemort.

-Eso es porque soy extraordinario, pero la varita se me resiste.