Un Amor de Juguete

9. Tan rápido como vino, tan rápido como se fue

Barbie nuevamente tenía a Max Steel en la mira, ella estaba sobre unas rocas y él estaba debajo. Esta vez, su técnica estaba más refinada y este se encontraba distraído en un tiroteo con otros jugadores.

Tenía que aprovechar ahora, Max los aniquilaria muy pronto.

Pero cuando Barbie fue a disparar, se quedó sin balas. Y no había metido más en el uniforme. Estos días estaba demasiado distraída.

No le quedó de otra, que enfundar la pistola y sacar un cuchillo. Inmediatamente, Barbie se lanzó hacia él para apuñalarlo pero Max logró voltear a tiempo y detener por muy poco el puñal.

Los disparos se siguieron escuchando y a Max no le quedó de otra que disparar y defenderse de Barbie, todo al mismo tiempo.

Una vez extermino a los que les disparaban, empezó a combatir contra Barbie pero esta fue sometida rápidamente.

Ahora la rubia se encontra boca abajo en el piso con sus manos atadas contra la espalda ¿Porque? Porque Max estaba descansando y asi evitaba que esta lo atacara hasta entonces.

—Me pusiste en un aprieto hace un momento— le dijo jadeante por el cansancio —Pero que mala elección elegir el combate cuerpo a cuerpo. Te gano tanto en experiencia, fuerza y tamaño.

Ella no habló, lo cual se le hizo extraño a Max, asi que le quitó el casco, sus ojitos azules estaban algo apagados.

—Llevas callada todo el día ¿Estás bien?

—Si si, solo estoy algo distraída.

—¿Segura que solo es eso? ¿Quieres hablar?

—¿Ahora?

—Claro. Aunque no te soltaré, eres muy tramposa y nunca respetas nuestras treguas.

Max Steel la cargó al estilo princesa y la sentó a su lado, tan fácil como si fuese un saco de papas.

Ella dudó un poco, pero al final habló.

—Yo, terminé con Ken hace poco. Me estaba engañando. No lo extraño ni nada, tampoco siento ese vacío que sienten algunos cuando terminan con alguien. Pero si me pregunto, si tuve parte de la culpa.

—¿Porqué tendrías la culpa?

—No lo sé ¿Porque alguien quisiese engañarme? Acaso... ¿No era suficiente que tuvo que buscar a alguien más? Se que no debería pensar esas cosas, nada es justificación para eso... Hay un francotirador en el arbusto de la colina.

Max rápidamente sacó el arma y le dió, no tardó en sonar el: «Jugador X eliminado». Ya para él no eran nada extraños los agudos reflejos de Barbie.

—Pero me siento un algo insegura sobre ese tema, un poco sensible con esto y con aquello. Soy feliz conmigo misma, me amo y se que estaré bien sola, pero no paro de preguntarme, si podré hacer feliz a la siguiente persona que quiera estar a mi lado.

Max Steel simplemente se quedó callado, dándole toda su atención a lo que ella le contaba, sospechaba que Barbie no quería consejos (él tampoco los tenía, era un asco en el tema), no necesitaba oír repetitivas palabras de aliento, pero al menos, quería decir algo.

—Si esa persona es feliz a tu lado o no, ya es cuestión de ella ¿No? Si es algo que se escapa de tus manos, no deberías preocuparte tanto.

Barbie sonrió y apoyó su cabeza en el hombro de Max, tal cual aquel día en la playa. Había tenido ganas de hacer eso desde entonces, se sentía reconfortante y acogedor.

—Tienes razón.

—Pero Barbie, la pregunta es, si tu quieres la compañía de esa persona. Esta bien que pienses en como se sienten los demás, pero ¿Que hay de ti?