¡Rubén, Abre Los Ojos !

08

— esto es genial — dijo el de cabello albino  sintiendo su cuerpo relajarse con la corriente del agua.

Tanto el como Manuel estaban limpiando sus cuerpos, no pensaban llegar a casa oliendo de esa manera luego de las 2 horas de acción que habían tenido , el cielo estaba despejado y el calor era abundante así que estar metidos en el río era una de las mejores formas para solucionar  sus problemas.

— hey rub — llamó el mayor al contrario — el otro día encontré algo bajo la madera, no sabía que tu padre escribía cartas.

— de que hablas , mi padre no escribe cartas , a no ser de que sea realmente importante — soltó un gran bostezo  luego de mencionar aquello, pues por lo que el sabía, Samuel tenía un set para escribir cartas pero este estaba sobre la repisa

— claro que si , apenas lleguemos a casa te lo mostraré— dijo el zorro mientras comenzaba a vestirse.

— aún no me quiero ir — dijo Rubén  haciendo un puchero.

El zorro iba a hablar sin embargo el crujir de una rama le detuvo , sus orejas comenzaron a moverse rápidamente  algo raro estaba pasando y Rubén también lo escuchó.

El albino tomó la capa del zorro y cubrió su desnudez con esta, comenzó  a gruñir   molesto observando los árboles que estaban cruzando el río.

— ¡¿Quien esta ahí?! — gruñó  Manuel —  ¡Muestra tu estúpida cara!..

1 , 2 y hasta 3 minutos  fueron de un silencio sepulcral esperando  algún movimiento o sonido.
Así que el oso decidió  acercarse al contrario, algo andaba mal así que era mejor marcharse

— vamonos — mencionó en voz baja viendo como el otro solo asentía

Ambos comenzaron a caminar de forma lenta sin embargo una red salió disparada en dirección de ambos híbridos, pero gracias a los reflejos de Manuel, Rubén no quedó atrapado y al Cabo de unos segundos un montón de hombres salieron entre los arbustos  , parecían guerreros con pesadas armaduras y espadas.

Rubén, desesperado por liberar a Manuel comenzó a temblar y soltar pequeños chillidos, por la impotencia de no poder liberar al más alto quien de igual forma intentaba salir de la red.

— rub mírame— dijo el zorro tomando las manos del menor—  ve y pateales el trasero mientras salgo de aquí

El albino asintió  y comenzó a correr en dirección  de sus atacantes  comenzando a golpear y dar patadas de manera ágil , esquivando flechas, redes y espadas que intentaban lastimarlo.
Manuel observaba  atónito,  era un espectáculo  hermoso , la delicadeza  de sus movimientos le tenía  cautivado  sin mencionar lo bello que se veía el menor luchando , era un espectáculo único  que pocos podrían ver y vivir para contarlo.
Ya cuando finalmente pudo liberarse de la red observó  al menor  a una distancia  de unos 15 metros  Rubén los había alejado de el para que no le hicieran daño al mayor lo cual había funcionado.

Sin embargo  pudo ver como por la espalda un gran hombre se acercaba de forma sigilosa y sin siquiera poder gritar golpeó  al menor con un gran martillo  dejándolo a unos cuantos metros.

Manuel corrió donde Rubén,  el estaba más lejos de lo que creía sin embargo antes de llegar pudo ver al albino levantarse observándolo.

Estaba sangrando sin embargo esto no le impidió sonreír, comenzó a caminar donde Manuel.
estaba en su límite y no le quedaban muchas fuerzas.

Antes de que ambos se reunieran un soldado clavó  una espada en el hombro del más pequeño haciéndolo sacar un grito  desgarrador, claramente se podía ver la sangre que manchaba la capa que claramente le pertenecía al mayor.

Manuel con la rabia a flor de piel comenzó  a atacar , sus garras habían crecido al igual que sus colmillos por lo cual golpeaba a todo aquel que se le cruzará.

Degolló  con agilidad al soldado que apuñaló al más joven, tomó  su espada y corrió  hacia el hombre del martillo  para rápidamente apuñalarle .

Así, cada uno de los soldados comenzó a caer, mentiría si dijera que no vio cuando algunos escaparon pero eso ahora mismo le daba igual , en lo único que pensaba era en lo mucho que el híbrido se había esforzado  para que no lo golpeará nadie.

[•••]

Finalmente el último soldado había caído , Manuel estaba agotado  , tambaleándose  se acercó  al  más joven e intentó  cargarlo sin embargo las fuerzas no le daban , Manuel estaba hincado  mientras Rubén se mantenía envuelto en sus brazos, ambos  adoloridos.

— definitivamente tendremos que entrenar con tu padre — dijo Manuel en burla por la situación  en la que estaban.

— ...ugh cierra..la boca, mi padre...ngh... nos matará — Respondió quejándose,  estaba perdiendo sangre a grandes cantidades, su brazo estaba empapado con aquel líquido color carmín que salía de su profunda herida.

Manuel sabía que debían ir pronto con los adultos pero esta vez  era una tarea complicada.

Dispuesto a levantarse  pudo escuchar como un sonido metálico se hacía presente, el mayor al elevar la vista pudo ver a alguien frentea el, su casco ya no estaba sobre su cabeza, podía ver claramente el desfigurado  rostro  de ese hombre.

En una muestra de valor, cubrió  a Rubén con su cuerpo, sacandole un quejido  al albino ante su repentina acción.

— ¡adelante, matame!— gritó desafiante el híbrido de cabellos naranjas — ¡pero a ruben no lo lastimen más!

— hermandad...buscar...al ser divino — dijo con dificultad  el hombre con espada alzada — ser de...angelical...aura...y pálida apariencia...

Manuel lo entendió, el no era de importancia,  querían a Rubén. comenzó a gruñir cuando el adulto frente a él apunto su cuello con la punta del arma.

Entendía que esta vez fallaría, más cuando el arma se elevó  para tomar velocidad.
Manuel cerró los ojos con fuerza mientras escuchaba a Rubén sollozar.
Definitivamente este sería el adiós para ambos.

. . .

—¡ugh!

. . .

Rápidamente se escuchó como  algo caía de forma ensordecedora.
Manuel abrió los ojos aún asustado.
notando como el hombre que segundos antes les tenía acorralados ahora ya hacía  tendido en el suelo.

— veo que nuevamente los he salvado

Manuel comenzó a gruñir, la voz provenía de su espalda, osea  que ahora mismo era alguien vulnerable a los ataques,  nuevamente.

— tranquilo, no podría dañarte ni a ti ni a Rubén

Finalmente  la persona se puso delante del híbrido, sus anteojos brillaban  como si fueran nuevos y sus prendas  se movían con la brisa cálida que había en el lugar.

— ¿me permites revisarlo?, esta perdiendo mucha sangre

Dicho esto Manuel le entregó  el cuerpo semi inconsciente de Rubén al joven, quien se mantenía concentrado  en atender las heridas del menor.
Mientras esté solo podía mover su cola por la emoción de verle nuevamente