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La mañana llegó al reino, la enorme fiesta estaba siendo preparada , los sirvientes y cocineros preparaban el gran banquete que se daría

Todo estaba saliendo tal cual el rey lo había planeado , visualizando el gran salón de baile el hombre asintió con la cabeza dando por satisfecho el resultado, se encaminó a la habitación de sus "mascotas" recordando el como había pedido que llevarán a su "tesoro" de regreso, supuso de que finalmente todo su "esfuerzo" había dado frutos

Golpeó levemente la puerta, siendo recibido por Alex quien le observó de mala forma sin embargo le dejó pasar.

La imágen que vió le hizo sonreír ligeramente, ahí estaba aquel chico , de blancos cabellos.
Mirando sus piernas mientras se encontraba sentado en una esquina de aquella habitación.

Lograba ver su vista ,apagada, como si estuviera ciego.

Aunque lo estaba

Al menos de un ojo.

Se acercó despacio hacia el chico y se paró frente a el, esperando alguna reacción de su parte.

La cual no llegó.

El rey por un segundo sintió lastima, el muchacho estaba ido.
Ni siquiera reaccionaba

Se agachó, para estar a la altura y observar bien las facciones.

Lágrimas eran las que rodaban por su rostro, al menos de la zona libre de vendas, el rey estiró el bastón para hacerle levantar la cabeza.

- estás horrible, ve a cambiarte, te usaré a ti hoy como trofeo- aclaró de forma despectiva.

Dicho eso el hombre se fue dejando a los adolescentes ahí.
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Alex cerró la puerta con rabia y corrió a Rubén soltando quejidos mientras le abrazaba fuertemente.

Si se pudiera describir aquella sensación diría que... Era como abrazar un cadáver...

Observó a Rubén y movió sus manos aún sollozando

-"dime qué te hicieron, que te hizo ese demonio"- suplicaba el de cabellos negros mientras no lograba tener una respuesta- " Rubén, ¡mírame!"- está vez tomó su brazo y lo sacudió ante la desesperación.

- "ahora es como los otros ¿verdad?"- está vez Titi fue quien movió sus manos llamando la atención de los adolescentes.

Si bien no sabía hablar , había aprendido gracias a Rubén y su útil lenguaje de ¿Signos?.

El albino ante tal pregunta levanto su mirada, horrorizado, no quería que supieran lo que vivió , recordar los sucesos de la noche anterior le hacían sentir sucio y asqueado.

Comenzó a hacer arcadas sin poder detenerse para luego vomitar lo poco y nada que había comido el día anterior

El llanto del mayor no se hizo esperar.
Más que un llanto era un grito desgarrador que fácilmente se podría escuchar por todo el reino

[•••]

- ...me ha dado un escalofrío...- aclaró el humano mirando a los demás

La junta se había pausado gracias al comentario, los híbridos le miraron desconcertados pues hasta hace poco tanto Borja como Samuel estaban repasando el plan para aquella noche

- bien no se distraigan , ojos aquí - señaló el humano de cabellos castaños a la mesa- entraremos por la zona de la torre más alejada, al menos tu, David.

El ave asintió determinado, el sería el encargado de meter a Manuel y a Miguel por la zona alejada del salón principal , también sería la ruta de escape en caso de emergencias

¡Rubén, Abre Los Ojos !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora