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Rubén;

La sensación cálida me hizo despertar, lo último que recordaba era estar tendido en el suelo, Manuel llamándome, con pesadez abrí mis ojos intentando ver en dónde estaba.
Al intentar abrir los ojos me di cuenta de el techo de un recinto, con un solo ojo observé el lugar con detenimiento dándome cuenta de que, ¡¿estaba en mi habitación?!

Con dificultad me levanté, sentandome en el suave "colchón" en el cual dormía, había un montón de rosas sobre la mesita de noche que estaba a mi lado

Con curiosidad intenté extender mi brazo, sin embargo el fuerte dolor me detuvo con mi acción.

Tenía mi brazo vendado, este se veía limpio por lo cual supongo que cambiaron el vendaje hace poco , me levanté por completo del cómodo lugar en dónde había despertado minutos antes y camine hacia la puerta.

Podía escuchar un montón de voces del otro lado y algo angustiado empujé el pedazo de madera que separaba la sala de mi habitación.

Narrador;

El híbrido, avergonzado cubrió su cuerpo como si "estubiera desnudo" solo para bromear ya que todo el mundo se había quedado callado ante su aparición.

El primero en reaccionar fue Samuel, quien corrió a abrazarlo, sacándole un quejido al híbrido ya que había Sido algo brusco con su muestra de afecto.

deja de meterte en líos , ¡cabron!— gritó el azabache dándole un golpe en la cabeza.

El albino observó extrañado , ni que hubiera estado tanto tiempo inconsciente
Soltó una risa nerviosa y saludo a los demás quienes solo se mantenían en silencio.

Rubén, has dormido casi 2 semanas completas — habló Raúl, quien escribía en un papel sobre lo sucedido— te trajeron aquí el 1 de abril, ya estamos a 15.

Esa noticia le cayó como un balde de agua fría.

Se sentía fuera de lugar, con la mirada observó a las personas que estaban en la sala de su hogar.

Sin embargo no logró encontrar al zorro que le acompañaba siempre.

Manuel se ha ido — sentenció está vez su padre.

Esa noticia le hizo sentir horrible, se supone que el y Manuel eran una pareja inseparable, la noticia hizo que una lágrima recorriera su mejilla.
esto no pasó desapercibido por los adultos y rápidamente se acercaron para darle un abrazo al más joven de esa "civilización".

[•••]

tranquilo Rubén tu brazo ya se ve mucho mejor , en un par de semanas podrás ser libre de todo el vendaje.

gracias, tío Raúl— dijo el híbrido observando al mayor— es bueno saber que ya no tendré que usar esta cosa

— no hay de que, por cierto... Esto es para ti — dijo el mayor sacando una carta—cuando vuelva tu padre no le digas que te di esto ¿Vale?.

El menor asintió y tomó el sobre entre sus manos , lleno de curiosidad abrió la carta esperando tener alguna noticia o algo y vaya que la tuvo.

¡Era una carta de Manuel!

Su corazón saltó de felicidad al saber de qué estaba bien y de que no le odiaba por ser alguien débil.

Observó la fecha, era de hace unos 8 días atrás, suspiró al ver que no era reciente y con un toque de tristeza comenzó a leer

¡Rubén, Abre Los Ojos !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora