El Fin del Mundo

Capítulo 8

11 de septiembre de 2012

Kara Zor-el está soñando.
Una vez más, está tumbada en el suelo, detrás del escenario del auditorio, con la cabeza de su padre apoyada en el pecho mientras esperan a la ambulancia. Zor-el le hace seña a su hija para que acerque el oído y así susurrarle un secreto que ha guardado para si desde la muerte de su esposa.

-Kara.... La piedra del centro
-No intentes hablar, papá. Enseguida llegará la ambulancia.
-¡Escúchame, Kara! La piedra del centro, el marcador del juego de la pelota... lo cambié.
-No entiendo. ¿Qué piedra?
-Chichén Itzá.

Lo marchitos ojos adquieren un aspecto vidrioso, y el oso del cuerpo de su padre se desploma sobre su pecho.

-Papá... ¡PAPA!

Kara se despierta bañada en sudor.

...

Lena salida a la recepcionista con un gesto de la mano y a continuación va directamente hacia el puesto principal de seguridad. El musculoso guardia de seguridad sonríe al verla acercarse, y su bigote rubio se levanta y se extiende sobre el labio superior dejando al descubierto unos dientes amarillos.

-Vaya, buenos días, princesa. Yo soy Dav, y apuesto a que tú eres la nueva interna.
-Lena Luthor. --Estrecha su mano encallecida reparando en las gotas de sudor.
-Perdona, es que acabo de venir del gimnasio.-- Dav se seca los brazos con una toalla de mano, exagerando los movimientos a fin de exhibir su musculatura. --En noviembre voy a competir por el título de Míster Nacional Regional. ¿qué te parece, tengo posibilidades?
-Eh, claro. --«Cielos, por favor, que no empiece a posar...»
-A lo mejor podrías venir a verme competir, ya sabes, aplaudir un poco...--Agrando un poco sus ojos.
«Sé amable»
-¿Van a acudir muchos empleados de aquí?
-Unos cuantos, pero me cercioraré de reservarte a ti un asiento cerca del escenario. Ven un momento, princesa, tengo que hacerte una tarjeta se seguridad y tomar una imagen térmica de tu cara.

Dav abre la puerta de seguridad de acero y la sostiene abierta para ella, flexionando los tríceps. Lena siente que  sus ojos recorren de arriba abajo al pasar.

-Siéntate ahí, antes de nada vamos a hacer la tarjeta de seguridad. Voy a necesitar tu permiso de conducir.

Lena se lo entrega, y acto seguido toma asiento en una silla situada delante de una máquina negra del tamaño de un frigorífico. Dav introduce un disco cuadrado en una ranura que hay a un lado y después teclea la información en el ordenador.