Capítulo 1

133 10 0
                                    

8 de Septiembre de 2012
Ciudad Nacional

El Centro de Evaluación y Tratamiento de Ciudad Nacional es un edificio de 12 plantas.

Lena Luthor, de treinta y dos años, se encuentra en el tráfico lanzando maldiciones en voz alta. Es su primer día en su periodo de interna, y va a llegar tarde.

Llega ahí y a continuación se encamina a toda prisa hacia la entrada al mismo tiempo que se retuerce su cabello, negro azabache y larga, en un apretado moño.

Las puertas magnéticas se abren para permitirle acceso, detrás del mostrador se encuentra una mujer hispana de cuarenta y más años, leyendo las noticias matutinas. Sin levantar la vista, le pregunta:

-¿En qué puedo servirla?
~Tengo una cita con Andrea Rojas.
-Hoy, no. La doctora Andrea ya no trabaja aquí.
~No lo entiendo, hablé con la doctora hace dos semanas.
Ella levanta por fin los ojos.
-¿Y usted es...?
~Luthor. Lena Luthor. Vengo para empezar mi internidad de posgrado de un año de la FSU.
Observo como la señorita toma el teléfono y pulsa la extensión.

....

-Doctora Arias, ¿cuánto tiempo lleva usted aquí?
~Diez días, entréguele al guardia su permiso de conducir.
Lena rebusca en su bolso y se lo entrega al guardia, la cuál le es canjeada por la identificación de visitante.
~De momento utilice esa, devuélvala al final del día, cuando se vaya. Antes de que termine la semana me tendremos preparada una identificación interna codificada.

....

Abre el expediente de Lena.

~¿Y qué la empujó a meterse en la psiquiatría forense?
-Mi hermano mayor, Alexander sufría una obsesión patológica. Cuando yo me lesione la rodilla, tiro de unos cuantos hilos para que me metiera en la facultad de posgrado.
~Hablemos de usted. Siento curiosidad. Existen otros centro más cerca de la FSU ¿Por qué ha elegido éste?
-Mis padres viven cerca, un par de horas en carro.

Arias pasa el dedo índice por el expediente de Lena.

~Aquí dice que usted es de Guatemala.
-Así es
~¿y cómo terminó en Ciudad Nacional?
-Bueno, mis padres auténticos, murieron cuando yo tenía 5. Me enviaron a vivir con un primo en Tampa.
~Pero, ¿eso no duró mucho?
-¿Tiene importancia?
~No me gustan las sorpresas, interna Luthor. Antes de asignar residentes, me gusta conocer la propia psicología de mi propio personal. ¿Qué sucedió en Tampa? ¿Cómo es que terminó yendo a vivir con una familia adoptiva?
-Basta de decir que las cosas no salieron bien con mi primo.
~¿La violó?

Lena se queda desconcentrada por esa actitud tan directa.

-Si desea saberlo, sí.
~¿Estaba bajo cuidado de un psiquiatra?
Lena la mira fijamente <Hey Lenita, conserva la calma, está poniéndote a prueba>
-Sí, hasta los diecisiete años.
~¿Le molesta hablar de esto?
-Ocurrió. Pero ya pasó. Estoy segura que influyó en mi en la hora de escoger una carrera, si vamos a eso.
~También deseo saber qué es lo que le interesa. Aquí dice que posee un cinturón negro de segundo grado en taekwondo.¿Lo ha usado alguna vez?
-Sólo en torneos
~Dígame, ¿se imagina usted la cara de su primo cuando lanza patadas a su adversarios
-A veces, ¿A quién fingía golpear usted cuando jugaba al fútbol?
~Touché. ¿Sale usted mucho?
-¿También le concierne a usted mi vida social?
~Las experiencias sexuales traumáticas como la suya con frecuencia conducen a desórdenes sexuales. Una vez más, lo único que quiero saber es con quién estoy trabajando.

...

-Pero ¿no en este caso?
~No. La residente a la que deseo que supervise usted es una paciente mía, una interna del psiquiátrico en el qué trabajé como directora del servicio de psicología.
-No entiendo. ¿Se la ha traído con usted?
~Hace unos seis meses que nuestro centro perdió la subvención. Esta residente, desde luego, no es apta para integrarse en la sociedad, y había que trasladarla a otra parte. Dado que yo conozco mejor que nadie su historial, pensé que sería menos traumático para todos los implicados que permaneciera a mi cuidado.
-¿Quién es?
~¿Alguna vez ha oído hablar del profesor Zor-el?
-¿Zor-el?- El apellido me resultó familiar- Espere un segundo, ¿no es el arqueólogo que hace varios años cayó muerto durante una conferencia en Harvard?
~Hace más de diez años, Zor-el se presentó a sus compañeros afirmando que los antiguos egipcios y los mayas construyeron sus pirámides con ayuda de los extraterrestres, con el fin de salvar a la humanidad de la destrucción, ¿se lo imagina?. Zor-el constituía el ejemplo clásico de esquizofrenia paranoide.
-¿Y quién es el paciente?
~Su hija- Arias abre la carpeta- Kara Zor-el, edad, treinta y cuatro años. Ella prefiere que la llamen Kari. Ha pasado los primeros veintitantos años de su vida trabajando codo a codo con sus padres en excavaciones arqueológicas, probablemente lo suficiente para volver a cualquier persona en un psicótico.
-¿Por qué fue encarcelada?
~Kara perdió los nervios durante la conferencia de su padre.
-¿Sufre las mismas fantasías que su padre?
~Por supuesto. Padre y hija estaban convencidos de que va a tener lugar una terrible calamidad que barrera a toda la humanidad de la faz de la tierra. Afirma que existe una conspiración por parte del gobierno que es la que ha mantenido encerrado todos estos años. En su mente, ella es la víctima en su máxima definición, una inocente que intenta salvar al mundo, atrapada en las ambiciones inmorales en un político egocéntrico.
-Perdón, eso último no lo entiendo.

Continuará...

El Fin del MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora